El Castillo. Plaza Constitución, ca. 1895.

La Gran Rocalla, o la Gruta, se terminó de construir en 1888. Simulaba un castillo en ruinas y tenía once metros de altura. Estaba ubicada en una de las esquinas de la plaza Constitución, la de Pavón y Lima Oeste. En las plazas San Martin y Once y en Recoleta, la administración de Torcuato de Alvear emplazó otras similares, aunque más pequeñas, siguiendo la moda europea que imponia el paisajista francés Eugène Courtois, que estaba al frente de la Dirección de Paseos de la Municipalidad. La de Constitución costó más de cien mil pesos. Además de criticarla por eso, el periodismo la ridiculizó. Antes de ser demolida en 1915, se había probibido el acceso al público por el uso nocturno que los amantes porteños le daban a sus vericuetos.  Samuel Rimathé (atribuida).  Colección Museo Mitre