sábado, 17 de agosto de 2024

22 de agosto de 2004. Tres encapuchados a punta de pistola roban en el Museo Munch de Oslo (Noruega) los cuadros de El Grito y Madonna, del pintor expresionista Edvard Munch.


El 22 de agosto de 2004, el Museo Munch en Oslo, Noruega, fue escenario de un audaz robo a plena luz del día. Tres hombres enmascarados y armados irrumpieron en el museo y, ante la mirada atónita de los visitantes, se llevaron dos de las obras más icónicas del pintor expresionista Edvard Munch: El Grito y Madonna. Los ladrones obligaron a los guardias de seguridad y a los visitantes a tirarse al suelo mientras arrancaban las pinturas de las paredes. Luego, escaparon en un automóvil que los esperaba afuera. Este robo conmocionó al mundo del arte y generó una intensa búsqueda por parte de la policía noruega. Afortunadamente, después de dos años de investigaciones y esfuerzos internacionales, ambas pinturas fueron recuperadas en agosto de 2006. Aunque sufrieron algunos daños menores, fueron restauradas y devueltas al museo para ser exhibidas nuevamente. La recuperación de las pinturas El Grito y Madonna de Edvard Munch fue un proceso complejo y lleno de intriga. Tras el robo en 2004, la policía noruega inició una intensa investigación que incluyó operaciones encubiertas y colaboración internacional. En 2006, uno de los sospechosos, David Toska, propuso un trato a las autoridades,  devolvería las pinturas a cambio de una reducción en su condena. Este chantaje resultó ser un punto crucial para la recuperación de las obras. Finalmente, el 31 de agosto de 2006, la policía noruega anunció que había recuperado ambas pinturas. Las pinturas fueron mostradas al público por primera vez después de su recuperación en septiembre de 2006.


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