El Señor de la Peña es una roca gigantesca con forma de rostro humano, ubicada en la Sierra del Velasco, cerca del Barrial de Arauco, a unos 15 kilómetros de Anillaco, en la provincia de La Rioja. Esta roca se desprendió del segundo cordón de la Sierra del Velasco hace más de mil años, posiblemente debido a un gran movimiento telúrico o a la erosión natural. Los diaguitas, habitantes originarios de la zona, fueron los primeros en venerar esta roca, a la que llamaron Dios Llastay, protector de la montaña y la caza. Con la llegada de los españoles, los jesuitas aprovecharon la devoción indígena y promovieron la idea de que la roca representaba el rostro de Cristo, llamándola Señor de la Peña. La roca mide aproximadamente 12 metros de altura y 20 metros de perímetro. Presenta un perfil humano con detalles como frente, nariz, ojos y un prominente mentón. En 1842, Don Vicente Cedano colocó una cruz de hierro en la cima de la roca. A pesar de la oposición inicial de la iglesia católica, la roca se ha convertido en un lugar de devoción popular, especialmente durante la Semana Santa. Desde 2022, el lugar es considerado un santuario bajo la protección de Dios. Los promesantes de toda la región se dan cita en Semana Santa. Se estima que en 2014 se reunieron 95 mil personas.
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
sábado, 10 de agosto de 2024
El gigantesco peñasco con forma de rostro de perfil, desprendida de las estribaciones de la Sierra del Velasco. La Rioja. Argentina
El Señor de la Peña es una roca gigantesca con forma de rostro humano, ubicada en la Sierra del Velasco, cerca del Barrial de Arauco, a unos 15 kilómetros de Anillaco, en la provincia de La Rioja. Esta roca se desprendió del segundo cordón de la Sierra del Velasco hace más de mil años, posiblemente debido a un gran movimiento telúrico o a la erosión natural. Los diaguitas, habitantes originarios de la zona, fueron los primeros en venerar esta roca, a la que llamaron Dios Llastay, protector de la montaña y la caza. Con la llegada de los españoles, los jesuitas aprovecharon la devoción indígena y promovieron la idea de que la roca representaba el rostro de Cristo, llamándola Señor de la Peña. La roca mide aproximadamente 12 metros de altura y 20 metros de perímetro. Presenta un perfil humano con detalles como frente, nariz, ojos y un prominente mentón. En 1842, Don Vicente Cedano colocó una cruz de hierro en la cima de la roca. A pesar de la oposición inicial de la iglesia católica, la roca se ha convertido en un lugar de devoción popular, especialmente durante la Semana Santa. Desde 2022, el lugar es considerado un santuario bajo la protección de Dios. Los promesantes de toda la región se dan cita en Semana Santa. Se estima que en 2014 se reunieron 95 mil personas.
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