La empresa se ubicó en la estancia San Martín, en el partido de Cañuelas, provincia de Buenos Aires. La Martona revolucionó la industria lechera en Argentina al integrar todas las etapas del ciclo de producción: desde la producción agropecuaria hasta la industrialización y comercialización. La empresa estableció nuevos estándares de calidad, introduciendo la leche pasteurizada y el dulce de leche con procesos controlados. Un dato curioso es que La Martona reunió a dos grandes de la literatura argentina, Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, quienes escribieron juntos un folleto sobre las virtudes del yogur a pedido de Miguel Casares, vicepresidente de la empresa. La Martona funcionó hasta 1978, cuando la marca fue adquirida por Mastellone Hnos., la empresa detrás de La Serenísima, Además de la leche pasteurizada, La Martona fue conocida por varios productos lácteos innovadores y de alta calidad, fue pionera en la producción de yogur en Argentina, promoviendo sus beneficios para la salud. El Dulce de leche, este producto se destacó por su calidad y sabor, convirtiéndose en un favorito entre los consumidores. La Manteca, la empresa utilizó papel sulfurizado para envasar la manteca, lo que mejoró su conservación y calidad. Los Quesos, también produjo una variedad de quesos, incluyendo quesos frescos y madurados. La Leche condensada y crema, estos productos fueron parte de su oferta diversificada, atendiendo a diferentes necesidades culinarias. La Martona no solo se destacó por la calidad de sus productos, sino también por su innovación en los procesos de producción y comercialización.
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