Nacido el 9 de marzo de 1941 en Ramos Mejía, Buenos Aires. Considerado uno de los grandes referentes del humor y el teatro en Argentina, su carrera abarcó más de cinco décadas, dejando un legado imborrable en el espectáculo rioplatense. Comenzó su trayectoria en los años 60 como pionero del café-concert, un género teatral que combinaba humor, música y sketches, junto a figuras como Carlos Perciavalle, con quien formó un dúo memorable. Este formato le permitió desarrollar su talento para la comedia y la creación de personajes, muchos de ellos femeninos, que se convirtieron en parte de la cultura popular argentina. Su estilo, a menudo transgresor y basado en observar los aspectos más crudos y cotidianos de la vida, lo distinguió como un artista único. En teatro, Gasalla brilló con espectáculos masivos que lo coronaron como "El Rey de la Calle Corrientes", la meca del teatro argentino. Obras como Gasalla y Corrientes, Maipo 100 % Gasalla y Más respeto que soy tu madre —esta última un éxito histórico que atrajo a cientos de miles de espectadores entre 2009 y 2013— marcaron su dominio en las tablas. Su capacidad para llenar salas y generar risas lo convirtió en una figura imprescindible del espectáculo. En televisión, debutó en 1988 con El Mundo de Antonio Gasalla en ATC, donde presentó personajes entrañables como "Mamá Cora", "Flora, la empleada pública", "Soledad Dolores Solari" y "La Abuela". Este último, interpretado durante años en el programa de Susana Giménez, se volvió un clásico que disparaba ratings y risas por igual. También tuvo ciclos como El Palacio de la Risa y Gasalla en pantalla, trabajando con talentos como Norma Pons, Enrique Pinti y humoristas emergentes de la época. Su versatilidad le valió numerosos premios, incluidos varios Martín Fierro, el Martín Fierro de Oro en 1994 y reconocimientos como el Konex de Platino. En cine, aunque su participación fue más esporádica, dejó huella con roles como Mamá Cora en Esperando la carroza (1985), una película de culto dirigida por Alejandro Doria, y personajes en La tregua (1974) y Dos hermanos (2010). Su talento para la comedia también trascendió fronteras, con presentaciones en Uruguay, Chile, España y otros países. Gasalla fue una persona reservada en lo personal. Hincha de Vélez Sarsfield, mantuvo su vida sentimental en privado, aunque su homosexualidad era conocida en el ambiente artístico. Nunca se le conocieron parejas estables, pero cultivó amistades profundas con figuras como Marcelo Polino y Carlos Perciavalle. Su relación con la prensa fue tensa; su carácter fuerte y su rechazo a la invasión de su privacidad lo llevaron a enfrentarse con periodistas en más de una ocasión. En sus últimos años, su salud se deterioró tras un diagnóstico de Alzheimer en 2020. Retirado de los escenarios desde enero de ese año, cuando un dolor de rodilla lo obligó a bajarse de una obra en Mar del Plata, Gasalla pasó sus días en su casa de Recoleta y luego en un centro de rehabilitación. La enfermedad avanzó, afectando su capacidad cognitiva y motriz, y en 2024 enfrentó complicaciones como una neumonía. Acompañado por su hermano Carlos, su cuñada Nieves y amigos cercanos como Polino, su estado se volvió delicado, con pérdida de memoria y dificultades físicas que lo dejaron en silla de ruedas. Antonio Gasalla falleció el 18 de marzo de 2025, según algunos registros, cerrando una vida dedicada al arte y la risa. Su legado perdura en sus personajes, su genialidad y su capacidad para reflejar con humor la esencia de la sociedad argentina.
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