El 26 de junio de 2011, el Club Atlético River Plate vivió el momento más doloroso de su historia: descendió por primera vez a la Primera B Nacional, tras empatar 1-1 con Belgrano de Córdoba en el estadio Monumental.

En el partido de ida, jugado en Córdoba, River había perdido 2-0, por lo que el resultado global fue 3-1 a favor del equipo cordobés. Aquel día, Mariano Pavone abrió el marcador temprano y encendió la ilusión de los hinchas, pero Guillermo Farré empató tras un error defensivo. Más tarde, Pavone tuvo la chance de cambiar la historia con un penal, pero el arquero Juan Carlos Olave lo atajó, sellando el destino del “Millonario”. El final fue caótico: hubo incidentes graves en las tribunas, enfrentamientos con la policía y destrozos en el estadio. El descenso puso fin a 110 años de permanencia ininterrumpida en Primera División y marcó un antes y un después en el fútbol argentino. Un año después, River volvió a Primera con un gol de David Trezeguet. El descenso, aunque traumático, fue el punto de partida para una nueva era de gloria bajo la conducción de Marcelo Gallardo