Fue construido en 1938 por la Compañía de Hoteles Sud Sudamericanos Ltda., una subsidiaria de la empresa ferroviaria Buenos Aires al Pacífico (B.A.P.), y se inauguró ese mismo año con una gran campaña publicitaria y la presencia de personalidades nacionales e internacionales. El hotel se levantó a orillas del río Atuel, a unos 2.180 metros sobre el nivel del mar, y su principal atractivo era una pileta termal al aire libre, alimentada por aguas sulfurosas provenientes del volcán Overo, que mantenían el agua cálida de forma constante. Durante sus años de esplendor, fue un destino exclusivo para quienes buscaban descanso, salud y naturaleza. Sin embargo, en 1953, el hotel fue abandonado. Aunque algunos cuidadores permanecieron un tiempo más, el aislamiento geográfico y la falta de mantenimiento hicieron que las instalaciones se deterioraran rápidamente. Hoy solo quedan sus ruinas, pero el lugar sigue atrayendo a viajeros y aventureros por su belleza natural y su historia enigmática. Además, se encuentra a unos 21 km del sitio del famoso accidente aéreo de los Andes de 1972, lo que lo convierte en un punto de paso para quienes realizan excursiones hacia ese lugar
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
miércoles, 18 de junio de 2025
El Hotel Termas El Sosneado fue un lujoso complejo termal ubicado en plena cordillera de los Andes, en el departamento de San Rafael, provincia de Mendoza, Argentina. (imagen de 1952)
Fue construido en 1938 por la Compañía de Hoteles Sud Sudamericanos Ltda., una subsidiaria de la empresa ferroviaria Buenos Aires al Pacífico (B.A.P.), y se inauguró ese mismo año con una gran campaña publicitaria y la presencia de personalidades nacionales e internacionales. El hotel se levantó a orillas del río Atuel, a unos 2.180 metros sobre el nivel del mar, y su principal atractivo era una pileta termal al aire libre, alimentada por aguas sulfurosas provenientes del volcán Overo, que mantenían el agua cálida de forma constante. Durante sus años de esplendor, fue un destino exclusivo para quienes buscaban descanso, salud y naturaleza. Sin embargo, en 1953, el hotel fue abandonado. Aunque algunos cuidadores permanecieron un tiempo más, el aislamiento geográfico y la falta de mantenimiento hicieron que las instalaciones se deterioraran rápidamente. Hoy solo quedan sus ruinas, pero el lugar sigue atrayendo a viajeros y aventureros por su belleza natural y su historia enigmática. Además, se encuentra a unos 21 km del sitio del famoso accidente aéreo de los Andes de 1972, lo que lo convierte en un punto de paso para quienes realizan excursiones hacia ese lugar
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