Guido de Lusignan (1150–1194) tuvo un ascenso impresionante en el turbulento escenario político del siglo XII

Se casó con Sibila de Jerusalén, hermana de Balduino IV, el famoso "rey leproso". Gracias a este matrimonio y a los conflictos internos en el reino, Guido fue coronado rey de Jerusalén en 1186. Su reinado, sin embargo, estuvo marcado por dificultades. Fue derrotado por Saladino en la batalla de los Cuernos de Hattin en 1187, lo que llevó a la caída de Jerusalén en manos de los musulmanes. A pesar de esta devastadora derrota, Guido no desapareció del mapa. Se le concedió el control de Chipre, lo que le permitió continuar su gobierno allí. Es un personaje fascinante en la historia de las Cruzadas, lleno de ambiciones y reveses. Guido de Lusignan era originario de Francia, específicamente de la región de Poitou. Falleció el 18 de julio de 1194 en Nicosia, Chipre