28 de julio de 1858: En Argentina, se usa por primera vez la huella dactilar como método de identificación.

Este hito ocurrió en el contexto de una investigación policial, donde se empleó el sistema creado por Juan Vucetich. Este sistema, conocido como dactiloscopía, se basaba en la identificación única de las huellas dactilares de cada individuo. El sistema de Vucetich, desarrollado en Argentina, marcó un antes y un después en la forma de identificar a las personas, especialmente en investigaciones criminales. Antes de este avance, otros métodos de identificación, como las mediciones antropométricas, eran los utilizados. La dactiloscopía, con su precisión y facilidad de aplicación, se extendió rápidamente por todo el mundo y se convirtió en un estándar en la identificación personal.  El primer caso en el que se aplicó con éxito la identificación por huellas dactilares en Argentina fue en 1892, cuando se resolvió un asesinato en Necochea, donde la huella dactilar de la asesina, Francisca Rojas, fue crucial para su identificación, según BBC Mundo. Este caso demostró la efectividad del sistema de Vucetich y consolidó su uso en investigaciones criminales. En resumen, el 28 de julio de 1858, Argentina marcó un hito en la historia de la identificación al utilizar por primera vez las huellas dactilares, un método que revolucionó la criminología y que hoy en día sigue siendo fundamental en diversas áreas.