La imagen muestra una escena entrañable y espontánea: tres niños pequeños juegan en las aguas poco profundas del río Támesis con un carro improvisado, hecho de una caja reciclada y tirado a mano. Uno lo arrastra desde la orilla, mientras los otros dos lo empujan o montan dentro del agua. Es una postal de la ingeniería infantil, donde la imaginación convierte objetos cotidianos en vehículos de aventura. En 1925, Londres vivía una etapa de recuperación tras la Primera Guerra Mundial. La infancia, aunque marcada por restricciones económicas, encontraba espacios de juego en entornos naturales como el río. El Támesis, más que un símbolo urbano, era un lugar de encuentro, pesca, baño y recreación para las clases trabajadoras. El uso de materiales reciclados como cajas para construir juguetes refleja tanto la escasez como la creatividad popular de la época. El carro de caja representa una forma de juego autónomo y colectivo, donde los niños diseñan sus propios mundos. La escena sugiere una ausencia de adultos, lo que refuerza la idea de libertad y exploración. El agua poco profunda añade un elemento de riesgo controlado, típico de los juegos al aire libre en ese período. La fotografía captura un momento de vida cotidiana no institucionalizada, lejos de escuelas o eventos oficiales. Es probable que haya sido tomada por un fotógrafo aficionado o parte de un proyecto etnográfico sobre la infancia urbana. Su valor reside en mostrar cómo los niños reapropian el espacio público para el juego, incluso en zonas fluviales.
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
jueves, 24 de julio de 2025
🚸"Infancia obrera en movimiento: Carro de caja en el río Támesis (1925)" Reino Unido
La imagen muestra una escena entrañable y espontánea: tres niños pequeños juegan en las aguas poco profundas del río Támesis con un carro improvisado, hecho de una caja reciclada y tirado a mano. Uno lo arrastra desde la orilla, mientras los otros dos lo empujan o montan dentro del agua. Es una postal de la ingeniería infantil, donde la imaginación convierte objetos cotidianos en vehículos de aventura. En 1925, Londres vivía una etapa de recuperación tras la Primera Guerra Mundial. La infancia, aunque marcada por restricciones económicas, encontraba espacios de juego en entornos naturales como el río. El Támesis, más que un símbolo urbano, era un lugar de encuentro, pesca, baño y recreación para las clases trabajadoras. El uso de materiales reciclados como cajas para construir juguetes refleja tanto la escasez como la creatividad popular de la época. El carro de caja representa una forma de juego autónomo y colectivo, donde los niños diseñan sus propios mundos. La escena sugiere una ausencia de adultos, lo que refuerza la idea de libertad y exploración. El agua poco profunda añade un elemento de riesgo controlado, típico de los juegos al aire libre en ese período. La fotografía captura un momento de vida cotidiana no institucionalizada, lejos de escuelas o eventos oficiales. Es probable que haya sido tomada por un fotógrafo aficionado o parte de un proyecto etnográfico sobre la infancia urbana. Su valor reside en mostrar cómo los niños reapropian el espacio público para el juego, incluso en zonas fluviales.
.jpg)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario