Josefa Dominga Balcarce "La nieta que honró al Libertador con sus actos"

Nacida el 14 de julio de 1836 en Grand Bourg, Francia, Josefa Dominga Balcarce llegó al mundo en la casa donde su abuelo, José de San Martín, vivía sus años finales en el exilio. Hija de Mercedes Tomasa de San Martín y Mariano Severo Balcarce, y hermana menor de María Mercedes, creció en un entorno marcado por los valores que el Libertador había legado a su familia: dignidad, servicio y compromiso con los demás. Durante su niñez, compartió momentos entrañables con San Martín, quien encontraba en sus nietas un refugio afectivo. Las cartas de la época retratan juegos y travesuras en el jardín de Grand Bourg, donde Josefa absorbía, casi sin saberlo, el espíritu de las máximas que su abuelo había escrito para su madre. Esa cercanía sembró en ella una vocación profunda por el cuidado y la solidaridad. En 1861 contrajo matrimonio con el diplomático mexicano Fernando Gutiérrez de Estrada. Vivieron en París y Brunoy, y tras enviudar, Josefa canalizó su energía en la ayuda comunitaria. Fundó en su residencia la Fundación Balcarce y Gutiérrez de Estrada, un hogar para ancianos que también funcionaba como centro de asistencia social. Durante la Primera Guerra Mundial, transformó su fundación en hospital de campaña. A sus más de 80 años, atendió a soldados franceses y alemanes sin distinción, guiada por un humanismo sin fronteras. Su entrega fue reconocida con la Legión de Honor y la Medalla de La Reconnaissance, distinciones reservadas a quienes encarnaban el espíritu de la solidaridad en tiempos oscuros. Josefa también asumió el rol de custodia del legado familiar. Donó muebles, documentos y objetos personales de San Martín al Museo Histórico Nacional, permitiendo reconstruir con fidelidad el universo íntimo del prócer y mantener viva su memoria en suelo argentino. Falleció el 17 de abril de 1924 en Brunoy, a los 87 años, sin descendencia. Con ella se extinguió la línea directa del Libertador. La Argentina solicitó repatriar sus restos, pero Francia se negó: para ellos, Josefa era una heroína nacional. Sus restos descansan en Brunoy, donde una calle principal lleva su nombre. Josefa Dominga Balcarce no fue solo la última descendiente de San Martín. Fue una mujer que transformó la memoria en acción, y el linaje en legado. Su vida demuestra que los ideales de libertad, humanidad y servicio pueden trascender generaciones, geografías y silencios. #JosefaBalcarce #NietadelLibertador #MemoriaSanmartiniana #MujeresQueInspiran #LegadoDeServicio #SolidaridadSinFronteras #HeroínaOlvidada #PrimeraGuerraMundial #LegiónDeHonor #HistoriaArgentina #MemoriaYAcción #MuseoHistóricoNacional #Mendozantigua