Durante décadas, especialmente entre los años 50 y 80, era común que muchas madres y abuelas confeccionaran la ropa de sus hijos y nietos en casa. Lo hacían con dedicación, creatividad y una máquina de coser —muchas veces una Singer— que era casi un miembro más de la familia. Para inspirarse y seguir las tendencias, compraban la revista Figurín, una publicación popular que incluía moldes recortables, patrones de moda y consejos de costura adaptados a cada temporada. Esta práctica no solo respondía a razones económicas, sino también a una cultura del hacer, donde el vestido era expresión de afecto, identidad y cuidado. Las prendas se adaptaban al cuerpo y al gusto de cada niño, y muchas veces se heredaban entre hermanos, con ajustes que prolongaban su vida útil. La revista Figurín, junto con otras como Burda o Revista Labores, fue clave en la democratización de la moda doméstica, permitiendo que las familias siguieran las tendencias sin depender del mercado textil. En sus páginas convivían vestidos de fiesta, ropa escolar, trajes de baño y hasta disfraces, todo acompañado por ilustraciones estilizadas y consejos prácticos. Hoy, esa memoria del hilo y la aguja forma parte del patrimonio afectivo y cultural de muchas familias argentinas, donde cada puntada era también una forma de amor. #MemoriaTextil #CosturaCasera #FigurínArgentino #OficiosDelHogar #ModaHechaEnCasa #PatrimonioDoméstico #CulturaDelHilo #HistoriasDeCostura #AfectoEnCadaPuntada #TradiciónFamiliar #Mendozantigua
Bienvenidos al sitio con mayor cantidad de Fotos antiguas de la provincia de Mendoza, Argentina. (mendozantigua@gmail.com) Para las nuevas generaciones, no se olviden que para que Uds. vivan como viven y tengan lo que tienen, primero fue necesario que pase y exista lo que existió... que importante sería que lo comprendan
viernes, 12 de septiembre de 2025
“Figurines y recuerdos: cuando coser era cuidar”
Durante décadas, especialmente entre los años 50 y 80, era común que muchas madres y abuelas confeccionaran la ropa de sus hijos y nietos en casa. Lo hacían con dedicación, creatividad y una máquina de coser —muchas veces una Singer— que era casi un miembro más de la familia. Para inspirarse y seguir las tendencias, compraban la revista Figurín, una publicación popular que incluía moldes recortables, patrones de moda y consejos de costura adaptados a cada temporada. Esta práctica no solo respondía a razones económicas, sino también a una cultura del hacer, donde el vestido era expresión de afecto, identidad y cuidado. Las prendas se adaptaban al cuerpo y al gusto de cada niño, y muchas veces se heredaban entre hermanos, con ajustes que prolongaban su vida útil. La revista Figurín, junto con otras como Burda o Revista Labores, fue clave en la democratización de la moda doméstica, permitiendo que las familias siguieran las tendencias sin depender del mercado textil. En sus páginas convivían vestidos de fiesta, ropa escolar, trajes de baño y hasta disfraces, todo acompañado por ilustraciones estilizadas y consejos prácticos. Hoy, esa memoria del hilo y la aguja forma parte del patrimonio afectivo y cultural de muchas familias argentinas, donde cada puntada era también una forma de amor. #MemoriaTextil #CosturaCasera #FigurínArgentino #OficiosDelHogar #ModaHechaEnCasa #PatrimonioDoméstico #CulturaDelHilo #HistoriasDeCostura #AfectoEnCadaPuntada #TradiciónFamiliar #Mendozantigua
.jpg)
No hay comentarios.:
Publicar un comentario