El 15 de octubre de 1877, Argentina dio un paso clave hacia su soberanía económica: se ordenó la construcción de la primera Casa de Moneda en Buenos Aires, por iniciativa del presidente Nicolás Avellaneda, cumpliendo el decreto de 1875 y sancionando la Ley N.º 911. La sede elegida fue el antiguo Cuartel de Restauradores, ubicado en Balcarce 677, esquina sudeste de Méjico y Defensa, en el barrio de Monserrat. Este lugar, cargado de simbolismo político, fue transformado en un espacio de producción nacional, donde se acuñarían monedas propias, dejando atrás la dependencia de casas extranjeras. La creación de la Casa de Moneda fue parte de un conjunto de reformas impulsadas por Avellaneda, que incluían la Ley de Aduanas, el Instituto Geográfico Militar, y la expansión ferroviaria. Todo esto en un contexto de fuerte ajuste fiscal, donde el Estado buscaba reducir gastos y aumentar ingresos, pero también consolidar su infraestructura institucional. Hasta entonces, Argentina dependía de monedas extranjeras o acuñadas en el exterior. La Casa de Moneda permitió: Asegurar la autenticidad y calidad del circulante nacional. Controlar el volumen monetario y combatir falsificaciones. Fortalecer la identidad económica del país. La primera emisión oficial de monedas argentinas bajo esta institución se realizó en 1881, y desde entonces, la Casa de Moneda ha sido responsable de billetes, medallas, pasaportes y documentos de seguridad. #CasaDeMoneda1877 #AvellanedaAcuña #SoberaníaMonetaria #BilletesConHistoria #Balcarce677 #mendozantigua
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