📌 En 1920, el Hotel Puente del Inca se alzó como refugio de altura y símbolo del turismo de élite en Mendoza

En el año 1920, el paraje de Puente del Inca, enclavado a 2.770 metros sobre el nivel del mar en plena cordillera de los Andes, ofrecía una vista panorámica imponente que combinaba naturaleza extrema y arquitectura de montaña. En ese entorno, se erigió el Hotel Termal Puente del Inca, que pronto se convirtió en uno de los hitos turísticos más prestigiosos de Mendoza. Aunque su inauguración oficial fue en 1925, ya en la década de 1920 se había consolidado como punto de encuentro para viajeros locales, trasandinos e internacionales, atraídos por sus aguas termales curativas, el aire puro de alta montaña y la cercanía al Aconcagua, el coloso de América. El hotel fue construido durante la época de los ferrocarriles ingleses, aprovechando la conexión del tren trasandino, que permitía a la alta sociedad descender con baúles y elegancia en busca de descanso y salud. Contaba con 70 habitaciones y capacidad para 140 huéspedes, ofreciendo servicios de primer nivel para la época. La imagen de 1920 capturó no solo la majestuosidad del paisaje andino, sino también el nacimiento de un ícono del turismo termal argentino, que más tarde sería destruido por un alud en 1965, pero cuya memoria arquitectónica y cultural sigue viva entre ruinas y relatos. #PuenteDelInca1920 #HotelDeAltura #TurismoHistórico #CordilleraYMemoria #AguasTermales #MendozaEterna #mendozantigua