Nacido el 18 de Septiembre de 1933, se recibió de abogado en la UBA en los años '60 desempeñándose como secretario y luego fiscal de distintos juzgados federales de Buenos Aires. Durante la dictadura llevó la difícil tarea de solicitar Habeas Corpus de distintos presos políticos como el del ex gobernador de Santa Cruz Jorge Sepernic y Lidia Papaleo, torturada en el marco de la apropiación ilegal de papel prensa, todos ellos oportunamente denegados. Terminado el proceso y con Alfonsín en el gobierno, al negarse la justicia militar a juzgar a sus pares, la causa cayó en manos de Strassera, a cargo de la Cámara Nacional en lo Criminal y Correccional Federal de la Capital Federal, pese no querer la causa, la llevó con pasión y profesionalismo. Strassera llevó adelante el juicio mas resonante desde el de Nüremberg, pero jurídicamente mas importante aún, ya que era la primera vez que un estado juzgaba a sus propios dictadores, no como Uruguay, Chile, Brasil, España, Portugal y Sudáfrica, que tuvieron transiciones negociadas con los criminales que los gobernaron. Secundado por un ladero de lujo como el fiscal Luis Gabriel Moreno Ocampo y apoyados en la investigación de la "CONADEP" llevaron adelante el histórico juicio que culminó con el alegato -"Señores jueces: quiero renunciar expresamente a toda pretensión de originalidad para cerrar esta requisitoria. Quiero utilizar una frase que no me pertenece, porque pertenece ya a todo el pueblo argentino. Señores jueces: "Nunca más". La sentencia a prisión perpetua para Jorge Rafael Videla y Eduardo Massera, además de otras penas menores, sentó jurisprudencia global y hoy es estudiado en todas las universidades de derecho del mundo. Culminado el juicio Strassera fue representante argentino ante los organismos de derechos humanos con sede en Ginebra, pero el golpe que significó en indulto de Carlos Menem a los condenados lo hicieron abandonar la función pública. Asumió la presidencia de la Asamblea Permanente por los Derechos Humanos y tuvo un poco de paz al caer los indultos y que Videla y Massera pasaran sus últimos días en prisión. La muerte lo encontró el 27 de Febrero de 2015 en la Clínica San Camilo de Caballito mientras era tratado por una infección intestinal. Con motivo de su muerte, su antiguo colega, Moreno Ocampo escribió una sentida carta en la que se destaca su frase "-Strassera es un prócer argentino sin caballo ni sable, sus armas eran la verdad y la ley".
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