Históricamente las dos etnias dominantes en Ruanda, los Tutsis y Hutus no tenían grandes diferencias, pero cuando los Belgas colonizaron el país se asociaron para gobernar con los Tutsis acrecentando las diferencias que pasaron al abuso y luego al odio. En 1961 la etnia Hutu mayoritaria se alzó con la presidencia y en 1973 el entonces ministro de defensa Juvénal Habyarimana, también Hutu, por medio de un golpe de estado se hizo cargo del país. A principio de los '90 sus políticas comenzaron a oprimir a los Tutsis desencadenando en 1990 una guerra civil, para recuperar el control del país a principio de 1994 accedió a compartir el poder con sus rivales, sus seguidores mas radicales tomaron esto como una muestra de debilidad generando enemigos en su propio bando. El 6 de Abril de 1994, llegaba a Kigali junto al presidente de Burundi Cyprien Ntaryamira, cuando su avión privado se aprestaba a aterrizar fue alcanzado por un misil causando la muerte de todos sus ocupantes. Esto fue tomado por los Hutus como un intento de los Tutsis de hacerse con el poder, iniciando una venganza que se transformó en matanza en unos días y en Genocidio en un mes. Siendo la mayoría de la población y con el manejo del ejército se inició una cacería que no se detuvo en los Tutsi, también se asesinaba a Hutus moderados, independientes y todos funcionarios o enviados de la ONU. El presidente interino Jean Kambanda de la etnia Hutu formó las brigadas paramilitares "Interahamwes" que se encargaban de las persecuciones y matanzas. En solo 5 días, Bélgica y Francia habían retirado a todos sus compatriotas abandonando a su suerte a los empleados locales de sus empresas, todos Tutsi, sabiendo que iban a ser asesinados. Las Naciones Unidas tardó una eternidad en tomar decisiones, no por culpa de su Secretario general, el egipcio Butros Butros-Ghali, sino porque los líderes Bill Clinton de los EEUU, François Mitterrand de Francia y John Major del Reino Unido se negaban a intervenir militarmente. En solo 3 meses fueron masacradas mas de 800.000 personas, todas las mujeres Tutsi eran violadas y si quedaban embarazadas cuando nacía su bebé se las obligaba a matarlo. Cuando la Cruz Roja y Butros Butros-Ghali coincidieron en tratar al tema como "Genocidio", las potencias decidieron apoyar al ya creada "UNAMIR" (Misión de Asistencia de las Naciones Unidas para Rwanda) y poner fin al conflicto. La ONU puso el dinero pero Africa puso los soldados, que apoyando al ya instalado "FPR" (Frente Patriótico Ruandés) retomó el control del país en Julio de ese mismo año, aunque ya era tarde, el 75% de la etnia Tutsi había sido eliminada.
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