Luego de perder los cargos nobiliarios y tener que devolver todas sus joyas oficiales y las recibidas como princesa real, era denostada por la prensa que la culpó de provocar la primera ruptura de un matrimonio real en la historia de Inglaterra. Ella rejuveneció 10 años, se la pudo ver tal cual era, radiante, a la moda, enérgica, alegre y apoyando activamente decenas de causas humanitarias y ecológicas, esto provocaba la ira de Buckingham. Comenzó una relación con el empresario egipcio Dodi Al-Fayed, hijo del magnate Mohamed Al-Fayed, dueño de las tiendas Harrod's, el Fulham Football Club y el Hotel Ritz de París. Luego de cenar en hotel de su padre a las 12:20 del 31 de Agosto de 1997 se retiraron rumbo a la residencia de Dodi en París. Después de un fallido operativo para eludir a los paparazzi, Dodi y Lady se subieron al asiento trasero de un Mercedes Benz S280, en los asientos delanteros se subieron el guardaespaldas Trevor Rees-Jones y el jefe de seguridad del hotel Henry Paul, quien conducía el vehículo. Intentando eludir a los paparazzi tomaron la avenida Cours la Reine a gran velocidad, ingresaron al Túnel de l'Alma a 190 Km/h, Henry Paul perdió el control, se pasó al carril izquierdo y luego volviendo hacia la derecha impactó contra una columna central. El único ileso fue Trevor Rees-Jones, por ser el único con cinturón de seguridad, Dodi Al-Fayed y Henry Paul murieron en el acto, Lady Di estaba en gravísimo estado. Los paparazzi que llegaron al lugar pocos segundos después en una actitud detestable, lejos de ayudar, comenzaron a tomar fotografías, abrieron la puerta trasera del auto donde estaba la princesa y le tomaron fotos, recién con la llegada fortuita del Dr. Maillez que se acercó a ayudar, los fotógrafos se retiraron. Con el impacto a Lady Di el corazón se le pasó al lado derecho del pecho desgarrando la arteria pulmonar, fue operada de urgencia en el Hospital Pitié-Salpêtrière pero a las 5:30 hs fue declarada muerta. La familia real británica se negaba a dar a Lady Di un funeral de estado pero ante el dolor y las muestras de afecto del pueblo británico dieron marcha atrás y tuvo un funeral acorde a su figura, sus restos descansan en una isla de los terrenos de la mansión de la familia Spencer donde Diana había crecido. Pese a la detención de todos los paparazzi involucrados y la investigación de varias líneas conspirativas, el hecho no paso nunca de un accidente.
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