El 6 de Noviembre de 1991, dos años después de la finalización formal de la Guerra Fría, debido a la disolución de la URSS y la falta de fondos, dejaba de existir la "KGB". (EH)

El 13 de Marzo de 1954, como contrapartida a la creación de la CIA, el Consejo de Ministros de la Unión Soviética crea la "KGB", "Komitet Gosudárstvennoy Bezopásnosti" (Comité para la Seguridad del Estado). Desde la conformación de la URSS, los servicios de inteligencia soviéticos tenían un rol fundamental en las actividades clandestinas fuera de su territorio, fundamentalmente en los países del bloque socialista de Europa del este, allí espiaban a opositores, controlaban a la prensa y aplastaban intentos de desestabilización. El recrudecimiento de la guerra fría generó un aumento exponencial de sus responsabilidades, pero fue la muerte de Stalin la que dejó en claro que había que abandonar los personalismos y respaldarse con estructuras estatales blindadas verticalistas y con su propia dinámica. La KGB aglutinó los roles de la Policía Secreta y de la Agencia de Inteligencia, respondiendo a las instrucciones del Consejo de Ministros controlaba las operaciones especiales en el exterior, tareas de espionaje, seguridad interna, control de la prensa, inteligencia militar y la escolta del Presidium del Soviet Supremo de la URSS. Tuvo mas participación fuera de la URSS, sobre todo en los países del Pacto de Varsovia, entrenando a sus respectivas policías secretas siendo la "Staatssicherheit" o Stasi alemana su mayor orgullo. Participó activamente en el aplastamiento de la Revolución Húngara de 1956 y de la Primavera de Praga en 1968, además de estar implicada en los asesinatos del secretario general de Naciones Unida Dag Hammarskjöld, del disidente búlgaro Georgi Markov y en el atentado contra Juan Pablo II. La disolución de la Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas en 1991 dejó a la organización sin fondos ni líderes políticos por ello fue formalmente desarticulada el 6 de Noviembre de ese mismo año.