Con motivo del cumpleaños N°63 del Emperador Akihito, el embajador del Japón en Perú, Morihisha Aoki organizó en su residencia una fiesta para casi mil invitados. Entre ellos estaban decenas de embajadores, la plana mayor del gobierno peruano y Mutsue Inomoto, la mismísima madre del presidente en ejercicio Alberto Fujimori, por ello había mas de 300 agentes de seguridad. Paredes de 4 mts de altura, ventanas blindadas y 300 hombres armados no pudieron impedir que 14 integrantes del Movimiento Revolucionario Túpac Amaru abrieran un boquete en el muro del jardín e ingresaron tomando el control del edificio. Rápidamente dominaron a 800 invitados, cerraron el perímetro, ahora esa fortaleza era su aliada. Sus intenciones y métodos quedaron claros desde un primer momento, su objetivo era solo retener a Fujimori (Que no había llegado) y a funcionarios Peruanos de alto rango, por ello y ante la imposibilidad de vigilar a tantas personas en algunas horas comenzaron las masivas liberaciones de niños, mujeres y funcionarios extranjeros. En un par de días solo quedaban 72 rehenes dentro de la residencia, allí hicieron el pedido formal de liberación de 450 detenidos pertenecientes a su movimiento demostrando métodos mas cercanos al terrorismo que revolucionarios. Fujimori se puso a cargo de las negociaciones, que se fueron estirando mas de la cuenta, demostrando que los secuestradores tenían paciencia y calma, eso se traduce en poder. A medida que pasaba el tiempo se hicieron habituales las entregas de comida, remedios y ropa para los rehenes, esto fue aprovechado por las autoridades para introducir pequeñas cámaras y radio transmisores, como vieron que los secuestradores vestían todos de oscuro, solo entregaron ropa clara para los rehenes. Sabían que diariamente los secuestradores jugaban un partido de futbol en el salón principal de la planta baja, comenzaron a cavar tres túneles hacia distintos puntos de la residencia. Para ocultar estas operaciones ponían marchas militares a gran volumen y tanques con orugas daban vueltas a la manzana haciendo un ruido insoportable. El 22 de Abril de 1997, 126 días después de iniciada la toma, dejaron que los secuestradores oyeran el trabajo subterráneo de uno de los túneles, estos mordieron el anzuelo y no suspendieron su tradicional partido. Relajados y confiados, sufrieron un golpe de Knock Out, tres explosiones abrieron gigantes boquetes por donde ingresaron 140 agentes , en el tiroteo murieron 13 secuestradores y un rehén, el líder fue capturado vivo, llevado al patio y ejecutado, los 14 cuerpos de los secuestradores no fueron llevados a la fiscalía sino a un depósito del ejército, haciendo crecer la hipótesis que varios fueron atrapados vivos y ejecutados in situ.
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