Danilo Stevanovich, oriundo de Rio Grande Do Sul, era el propietario del circo mas grande de Sudamérica por ello se transformaba en un suceso cuando llegaba a alguna ciudad. El monumental espectáculo incluía Elefantes, Jirafas, Osos, Leones, Tigres, Camellos, Antílopes y Caballos, aunque el momento mas importante del show era su trapecista Antonietta Stevanovich. Para su gira de 1961 inauguraba una nueva carpa naranja y verde confeccionada en los EEUU integramente de Nylon. A pesar de sus mas de 200 empleados, para el armado del Circo se contrataba mano de obra local. Para su montaje en Niterói contrató a 50 personas extra entre los que encontraba Adilson Marcelino Alves, un ex convicto. Danilo encontró a Adilson descansando y lo despidió por vago. El día de la inauguración, Adilson quizo entrar sin pagar pero fue detenido por personal de seguridad y sacado a golpes, allí prometió venganza. El 17 de Diciembre de 1961, una vez comenzado el show, Adilson junto a dos cómplices rociaron con combustible el exterior de la carpa. Cuando los 2.500 asistentes disfrutaban de la trapecista Antonietta, se desató el fuego. En menos de 5 minutos la carpa se redujo a cenizas, en realidad no estaba confeccionada con Nylon, era un tejido de algodón recubierto con parafina, altamente inflamable. El trágico saldo de 503 muertos resulta mas aterrador al saber que la mayoría eran niños. Los culpables fueron atrapados, enjuiciados y condeandos a 18 años de prisión. En 1973, Adilson escapó de la carcel, un mes después fue encontrado acribillado a balasos. El predio de la tragedia se transformó en lugar de peregrinación de deudos, fieles y profetas, el cementerio debió ser ampliado para albergar las víctimas de la tragedia. Cuando se decidió construir el hospital Militar en ese terreno durante las excavaciones, se encontraron nuevos cuerpos que se sumaron a las cifras oficiales.
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