Hijo de un anarquista y un ama de casa, creció en el culto de la amistad de las calles de las afueras de Barcelona. Catalán hasta la médula, estudió en Tarragona donde se recibió de Bachiller Laboral Superior en Minería. Mientras se perfeccionaba como perito industrial y agrícola tomó la guitarra como su amiga y herramienta. En 1965 comenzó a presentar en radios locales un acotado repertorio en Catalán que le permite grabar el primero de sus tres EP de 4 temas en su idioma natal. En 1969 graba su primer LP, esta vez en español, “La Paloma”, tomado como una traición por sus fanaticos catalanes, en respuesta edita el LP “Com ho fa el vent”. Convertido en una estrella, fue elegido para representar a España en el Festival Eurovisión, Serrat eligió “El titiritero”, pero las autoridades le pidieron que interprete “La la la”. Serrat solo la cantaría si lo podía hacer en Catalán, las autoridades furiosas lo retiraron del festival. Pese a la censura Franquista, entre 1969 y 1974 conquistó América Latina y se consolidó como compositor y arreglador, sus LP “Dedicado a Antonio Machado, poeta”, “Mediterraneo” y “A Miguel Hernandez” son sencillamente geniales. Estando de gira en México el gobierno Franquista ejecuta a 5 miembros de ETA, Serrat condena la acción y al propio gobierno desencadenando un incidente que determinó su exilio. Luego de 2 años de penurias y ostrasismo, la muerte de Franco le abrió las puertas de su patria aunque tardó en reinsertarse en el mundo artístico español. Los LP “En tránsito” y “Cada loco con su tema” demostraron que aún tenía mucho por dar. Demostró que en él, vive el espíritu de Pablo Neruda, Mario Benedetti, Federico Garcia Lorca, Miguel Hernandez y Antonio Machado, musicalizó todas las emociones de varias generaciones. Luego de reafirmar su vigencia en multitudinarios recitales en América latina editó “Fa vint anys que tinc vint anys”, “En directo”, “El sur también existe” y “Bienaventurados”, todas obras maestras. En 1997 realizó una gira mundial junto a Víctor Manuel, Ana Belén y Miguel Ríos llamada “El gusto es nuestro”. En el epilogo de su carrera, encontró en Joaquin Sabina alguien con quien tirar paredes y fue quien mejor lo describió con una frase muy acertada "Tendría que estar prohibido un fulano así".
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