El 28 de Diciembre de 1895, en Grand Café del Boulevard des Capucines de París se realizaba la primera proyección comercial de una película, la “Llegada de un tren a la estación de la Ciotat" que provocó el pánico en los espectadores.

August y Louise Lumiére crecieron en Lyon y comenzaron a trabajar en el taller fotográfico de su padre, en 1892 comenzaron a trabajar sobre la teoría de lo que ellos llamaron “Fotografías de movimiento”. Fueron patentando los distintos avances, hasta que en 1893 uniendo sus técnicas con el “Kinetoscópico” de Tomas Alba Edison lograron un artefacto que filmaba y proyectaba, el “Cinematógrafo”, este se basaba en el principio de la “persistencia retiniana”. El 22 de Marzo de 1895 en la “Société d'Encouragement à l'Industrie Nacional” de París ante inventores, banqueros y artistas presentaron el “Cinematografo” proyectando “Salida de los obreros de la fábrica Lumière en Lyon Monplaisir”, filmada por ellos mismos tres días antes. Este paso gigantesco, sumado al impacto que provocó su presentación activaron el motor de una industria que crecería de manera exponencial, nacía el "Septimo Arte". El 28 de Diciembre se realizó la primera proyección comercial de dos películas, la primera fue “Llegada de un tren a la estación de la Ciotat", un corto de solo un minuto de duración donde se veía un tren acercándose a la cámara en el borde del andén. El resultado no fue esperado, el público salió corriendo aterrado de la sala, costó convencerlos de volver a entrar para ver el segundo corto. Se trataba de "El regador regado”, en la que aparece el primer actor pagado de la historia, el jardinero Jean-François Clerc, así fue el comienzo del séptimo arte, con tinte documental y testigo objetivo de la vida cotidiana. El invento causó sensación, pero los hermanos Lumiére dudaban del futuro comercial del Cinematógrafo, por lo que abandonaron el proyecto y se enfocaron en lograr la fotografía a color, investigación que dio sus frutos en 1903 cuando patentaron el “Autochrome”.