El 8 de Diciembre de 1987, en las costas peruanas del Océano Pacífico, un avión se precipitó a las aguas matando al plantel completo del club Alianza Lima.(EH)

Para enfrentar el compromiso por el Campeonato Peruano frente al Deportivo Pucallpa, el puntero, el club Alianza Lima requirió los servicios de la Fuerza Aérea Peruana. Esta le asignó un Fokker F-27 de la Marina de Guerra del Perú con seis tripulantes, cuyo piloto sería el joven Teniente Edilberto Villar Molina. Con el triunfo consumado, el plantel completo y el cuerpo técnico abordaron el avión de regreso a Lima. Luego de un tranquilo viaje nocturno, al aproximarse al Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, una falla eléctrica del Focker dejó a oscuras y sin instrumentos a la cabina. Si bien la aeronave se encontraba operable, el piloto no tenía confirmación en el tablero que confirmara la posición correcta del tren de aterrizaje. Por ello hicieron un vuelo rasante frente a la torre de control del aeropuerto que les confirmó la posición correcta de las ruedas del avión. Para completar la maniobra de aproximación se internaron unos 5 km en el mar frente a las costas de Callao e iniciaron un giro que los pondría en la línea de la pista. La inexperiencia del piloto en vuelos nocturnos lo hizo cometer un error por el cual una de las alas rozó el agua e hicieron que la nave se golpeara contra la superficie del mar y se partiera en varias secciones. Las tareas de rescate solo pudieron extraer a un sobreviviente, el piloto Villar Molina, nada se pudo hacer por las 43 personas restantes. En las primeras horas de la mañana simpatizantes del club se agolpaban frente a las costas de Ventanilla, Callao, esperando noticias o acercar una oración. El dolor comenzó a transformarse en horror cuando el mar comenzó a arrastrar hasta la orilla los primeros cadáveres. La tragedia tuvo repercusión internacional al compararlas con las anteriores del Torino (1949) y el Manchester United (1958). De todo el mundo llegaban las condolencias, pero del mundo futbolístico de sudamérica llegaron las acciones concretas. El Club Chileno Colo Colo cedió a préstamo sin cargo a varios de sus jugadores para que el Alianza Lima completara el campeonato e Independiente de Argentina se presentó para un amistoso cuya recaudación fue para los familiares de las víctimas.