El 9 de diciembre de 1985, el juez León Arslanián leyó la sentencia que cerró el Juicio a las Juntas, el proceso judicial más trascendente de la historia argentina y un precedente único en el mundo: por primera vez, un tribunal civil condenó a los responsables de una dictadura en su propio país.

El presidente Raúl Alfonsín, apenas asumido en diciembre de 1983, advirtió que el Consejo Supremo de las Fuerzas Armadas no avanzaría en las condenas. Por eso, en octubre de 1984, la Cámara Federal asumió la causa, desplazando a la justicia militar. Para fortalecer la investigación, Alfonsín creó la CONADEP, presidida por Ernesto Sábato, que en nueve meses documentó más de 9.000 casos de desapariciones, torturas, violaciones, apropiación de bebés y asesinatos. El fiscal Julio César Strassera, con el apoyo clave del joven Luis Moreno Ocampo, lideró la acusación. El juicio, que duró 530 horas, reveló un sistema clandestino de represión y exterminio que conmocionó al país. El escritor Jorge Luis Borges, presente en una audiencia, confesó que jamás olvidaría lo que escuchó. La sentencia condenó a: Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera → prisión perpetua e inhabilitación absoluta. Roberto Eduardo Viola → 17 años. Armando Lambruschini → 8 años. Orlando Ramón Agosti → 4 años. Fueron absueltos Galtieri, Anaya, Graffigna y Lami Dozo, por falta de pruebas directas o por haber asumido tras el cierre de los centros clandestinos. En 1986, la Corte Suprema ratificó el fallo. La repercusión internacional fue enorme. En 1987, el gobierno de Noruega ofreció preservar los videos del juicio y la sentencia junto a su constitución original en un búnker antinuclear en Oslo, reconociendo el valor universal del proceso. #JuicioALasJuntas #NuncaMás #Alfonsín1985 #DerechosHumanos #CONADEP #Strassera #MorenoOcampo #MemoriaArgentina #JusticiaHistórica #OsloBunker #mendozantigua