Desde el año 3000AC varias culturas tuvieron la necesidad de medir los ciclos de tiempo para predecir el clima y organizar los procesos de cultivo, muchos de ellas como la egipcia, elaborarían precisos calendarios lunares y solares, algunos incluso de llamativa exactitud. El calendario Romano vigente tenía una estructura muy similar a la actual pero tenía graves inexactitudes, se iniciaba en lo que hoy es Marzo y sus 12 meses eran Martius (Dios Marte), Aprilis (Apertura de las flores en el hemisferio norte), Maius (Diosa Maia), Junuis (Dios Juno), Quintilis (Quinto mes), Sixtilis (Sexto mes), September (Séptimo mes), October (Octavo mes), November (Noveno mes), December (Décimo mes), Januarios (Dios Jano) y Februarious (Mes de las hogueras, Februas). Pese al esfuerzo de los matemáticos romanos era común descubrir errores de cálculo que para corregirlos se quitaba un mes al año o se agregaba un 13 mes, el Mercedonious. Cuando Julio César asumió el poder total en el año 46AC lo llamó "El último año de la confusión" y encargó al astrónomo Sosígenes de Alejandría la elaboración del nuevo calendario. Con asombrosa precisión para la época, Sosígenes midió el año solar trópico en 365,25 días, instauró cada 4 años los bisiestos y confirmó que el año comenzaría el 1 de Enero del 45AC no sin antes corregir un desfasaje de 80 días, por lo que el año 46AC tuvo 445 días. Sin proponérselo, Julio César dio al mundo un nuevo orden ya que los vastos dominios romanos y posteriormente el mundo moderno adoptaran esa vital herramienta para la organización de la vida y proyectar el futuras campañas y cosechas. Julio César murió al año siguiente, en el 44AC, Marco Antonio, en su honor, propuso cambiar el nombre al mes Quintilis por el de Julio, esto también ocurrió en el año 23AC cuando a Sixtilis se le cambió el nombre por Agosto, en honor a Octavio Augusto. Hasta ese entonces había 7 meses con 30 días y 5 con 31, Quntilis y Sixtilis eran del grupo de meses de 30 días, pero como se quería que los meses en honor a sus emperadores fueran de los largos, se les agregó un día a cada uno para que duraran 31, esos días los perdió Febrero que pasó a durar 28. Hubo otros emperadores que quisieron introducir cambios en los nombres de los meses, Calígula llamó Germánicus a Septiembre, Neron llamó Neronniano a Abril y Domiciano llamó Domitianus a Octubre, pero todos estos cambios fueron anulados por Marco Aurelio en el año 162. En el año 325, el Concilio de Nicea decidió amalgamar el calendario civil de Julio César con el litúrgico, esto ayudó a descubrir el mínimo, pero acumulativo error de cálculo de Sosígenes, que contaba 11 minutos y 14 segundos de mas a cada año, error que se corrigió en el siglo XVI al instaurar el definitivo "Calendario Gregoriano"
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