El 11 de Octubre de 2013, en Sevilla, un año después de un gravísimo accidente y como consecuencia de latentes secuelas moría la piloto española María de Villota.

Nació el 13 de Enero de 1980 en Madrid, hija del piloto de Fórmula Uno Emilio de Villota, a su padre le sería difícil mantenerla alejada de las carreras. Pese a que su padre tenía esperanzas en la carrera automovilística de su hijo varón, fue María quién tendría mas presencia en el mundo motor. Una tarde de 1996 acompañó a su hermano Emilio a una carrera de Karting, le permitieron subir para probar que se sentía, no se bajó nunca mas, en solo 4 años debutó en un monoplaza de la categoría Castrol. Una empresa de telefonía celular vio en maría un ejemplo de mujer emprendedora y osada, por ello la apoyó económicamente, en 2002 ya competía en el Campeonato Español de Fórmula 3. Ese mismo año salió 3ra en los 1000 km Hyundai del Jarama, al ver mejores resultados en autos con techo se inclinó por competir en categoría de Turismo concentrándose en los de Ferrari Challenge y el Trofeo Maserati. En 2008 volvió a los monoplazas en la Euroseries 2000, al año siguiente consiguió una plaza en la Superleague Fórmula. En 2011 llegó la gran oportunidad, el equipo Renault de F1 la contrató para presentaciones comerciales y le permitiría probar sus autos de Fórmula Uno, al no tener la superlicencia necesaria no podría competir en el calendario formal, pero era el primer paso. María era una celebridad en España fue la primera mujer en competir en las categorías Superleague, WTCC y las 24 Horas de Daytona. En 2012 el equipo ruso “Marussia F1 Team” la contrató como piloto de pruebas, sumar horas en pista era el paso previo a obtener la superlicencia, pero el destino le jugó una carta inesperada. Marussia F1 Team la llevó para probar unas modificaciones en sus autos al aeródromo Duxford de Inglaterra, una de las modificaciones era en la caja de velocidades, cambio del engranado de las marchas y el sistema anticalado de su auto, estas no le fueron indicadas con precisión a María. Luego de un par de vueltas al ingresar a boxes su auto salió disparado contra un costado impactando contra un camión que tenía su rampa de descarga a media altura, María impactó su casco contra la punta de la rampa, perdió su ojo derecho y su cráneo se partió en varios pedazos. Luego de varias operaciones le reconstruyeron el cráneo pero ya no volvería a competir, pero estaba viva y volvió a aparecer en público. Poco mas de un año después una aneurisma traumática no detectada en las arterias dañadas de su cerebro le provocó la muerte en una habitación de un hotel en Sevilla, solo tenía 33 años.