🥟 Empanadas mendocinas, 1928: cocina, identidad y ritual

La fotografía, conservada por el Archivo General de la Nación, captura un momento íntimo y cotidiano: una mujer preparando empanadas en una cocina mendocina, mientras un hombre —probablemente familiar o visitante— toma mate. Esta escena no solo refleja una práctica culinaria, sino también un ritual social profundamente arraigado en la cultura cuyana. Las empanadas mendocinas se distinguen por su relleno jugoso de carne cortada a cuchillo, cebolla, huevo duro, aceitunas y especias, envuelto en una masa suave y cocido al horno. A menudo se preparaban en grandes cantidades para fiestas patrias, vendimias, reuniones familiares o celebraciones religiosas. En 1928, Mendoza vivía una etapa de consolidación vitivinícola y modernización urbana. Sin embargo, en los hogares, persistían las prácticas tradicionales: cocinas a leña, hornos de barro, y utensilios de madera como el palo de empanadas que aparece en la imagen. La figura femenina en la cocina representa el saber transmitido entre generaciones. Las recetas no se escribían: se enseñaban con gestos, tiempos, aromas. La empanada era —y sigue siendo— un símbolo de afecto, reunión y pertenencia. El mate compartido refuerza el carácter comunitario de la escena. No es solo una bebida: es pausa, conversación, vínculo. Esta imagen es testimonio de la gastronomía como patrimonio intangible, donde cada receta encierra historias familiares y regionales. La cocina como espacio de resistencia cultural, frente a los cambios tecnológicos y urbanos. El rol de la mujer como transmisora de saberes, muchas veces invisibilizados en los relatos oficiales. #EmpanadasMendocinas #CocinaTradicional #MendozaHistórica #ArchivoNacional #SaboresCuyanos #MemoriaGastronómica #PatrimonioVivo #Mendozantigua