💧 Mendoza, tierra de diques: el siglo del agua, la energía y el cultivo intensivo

Tras la crisis de sobreproducción de 1930, Mendoza entró en una pausa hídrica. Pero en los años ’40, con el auge del consumo y la creación de Agua y Energía Eléctrica de la Nación, comenzó una nueva era de infraestructura: la de los diques de embalse, que transformarían el paisaje y la economía provincial. La empresa estatal Agua y Energía, fundada en 1947, lideró la construcción de los principales diques de Argentina, incluyendo los de Mendoza. El primero fue El Nihuil, sobre el río Atuel, inaugurado en 1947. Le siguió el dique Agua del Toro en el río Diamante, y luego Los Reyunos, aguas abajo, completando la regulación del sistema. Finalmente, se construyó el contraembalse Valle Grande, cerrando el ciclo hídrico del sur mendocino. Estos cuatro diques convirtieron la región en un emporio de agua y energía, clave para el desarrollo agroindustrial. En los años ’60, Mendoza alcanzó su máxima superficie de viñedos: 250.000 hectáreas. Surgió una nueva actividad: la industria del enlatado, que demandó más agua y tierras cultivables. Con el agua superficial ya comprometida, se recurrió al agua subterránea, impulsada por la tecnología de perforación petrolera. Se perforaron cerca de 20.000 pozos, inaugurando el uso del llamado “sexto río”: el acuífero mendocino. Así se logró la mayor superficie regada de la historia provincial: 360.000 hectáreas bajo riego, consolidando el modelo de oasis productivo. #DiquesDeMendoza #AguaYEnergía #ElNihuil1947 #AguaDelToro #LosReyunos #ValleGrande #SextoRío #OasisProductivo #HistoriaHídrica #MendozaCultiva #mendozantigua