Nació el 28 de Julio de 1958 en Winnipeg, en el seno de una humilde familia de clase media, era el hijo mas aficionado a los deportes y un atleta entusiasta, jugaba al fútbol, rugby, béisbol y básquet. La mudanza de la familia a Port Coquitlam, área metropolitana de Vancouver le dio a Terry mas posibilidades de desarrollarse como jugador profesional. En la Junior High School, el entrenador del equipo de básquet le confesó que pese a que era un excelente jugador, su escasa estatura le cerraría las puertas del profesionalismo, pero que creía que en el atletismo encontraría el éxito. Mientras iniciaba su carrera como fondista, el entrenador lo mantuvo en el equipo, sus éxitos en ambas disciplinas lo convirtieron en el “Atleta juvenil del año”. Se matriculó en la Universidad Simon Fraser para estudiar Kinesiología, allí también formó parte del equipo de básquet y del de atletismo. Con 18 años recién cumplidos y en pleno proceso de selección para los preolímpicos tuvo un simple accidente de tránsito que lo llevó a hacerse unos rutinarios exámenes médicos, lo que revelaron no estaban en los planes de nadie. Le diagnosticaron osteosarcoma, una variante de cáncer de huesos que surge normalmente cerca de las rodillas, su vida se desmoronó, le amputaron la pierna derecha 15 cm por encima de la rodilla y fue sometido a un agresivo tratamiento de rayos y quimioterapia. Terry parecía haberse entregado, pero uno de los médicos le dijo que gracias a nuevos descubrimientos sus posibilidades de vida subieron de 15% al 50% en solo 5 años. Terry entendió que si se invirtiera mas dinero en investigaciones se podría mejorar la esperanza de vida de los pacientes con cáncer, milagrosamente recuperó las fuerzas, se inscribió en el equipo de básquet para minusválidos y comunicó a su familia su siguiente paso. La maratón de la esperanza era el regalo de Terry al mundo, planeaba recorrer los 8 mil Km de costa a costa de Canadá para lograr que cada persona con la que cruzara donara un dólar. En Abril de 1981 sin publicidad alguna partió desde San Juan de Terranova, extremo oriental del país, con una precaria prótesis modificada y con un anormal paso de saltos inició su nuevo sueño. Cada día recorría demoledores 42 Km, una maratón por día, la gente de los pueblos del recorrido comenzó a maravillarse y acompañarlo en una caravana de autos detrás suyo, para cuando llegó a Ontario se había convertido en una estrella en todo Canadá. Los fondos comenzaron a llover de todo el mundo y su imagen conmovía y contagiaba, pero el día 143, cuando llevaba recorridos 5373 Km, saliendo de Thunder Bay se desvaneció. Se descubrió que el cáncer se había extendido a sus pulmones y se le prohibió seguir corriendo, murió 9 meses después sin llegar a cumplir los 23 años. Su imagen es inspiradora para el pueblo canadiense, decenas de estatuas engalanan plazas y edificios públicos, en el mundo del deporte es considerado un ejemplo de determinación y solidaridad.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario