Temido y respetado por sus enemigos, fue una pesadilla para la URSS en la segunda guerra mundial, por sus hazañas fue merecedor de la mayor condecoración militar Alemana en toda su historia, la "Cruz de Hierro con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Diamantes". Nacido el 2 de Julio de 1916, en Konradswaldau, Alemania, llegó a ser un destacado "decatlonista", abstemio y obsesionado por su salud, se afilió a las juventudes Hitlerianas para ingresar a la recientemente creada "Luftwaffe". Como cadete solo le asignaban tareas de patrullaje a bordo de rudimentarios Stukas, durante la invasión de Polonia se comenzó a destacar por sus maniobras evasivas a bordo de un pesado bombardero Stuka JU87. Cuando se abrió el frente oriental Rudel tuvo la oportunidad de liderar un escuadrón, una de sus primeras misiones fue atacar el acorazado Marat en el puerto de Kronstadt. Rudel hizo instalar una bomba de mil Kg en la panza de su Stuka, haciéndolo casi inmaniobrable, sin embargo sorprendió a todos cuando desde 3.000 mts de altura se tiro en picada, a 300 mts del acorazado, lanzó la bomba que ingresó por la cubierta y al explotar, partió el barco a la mitad, apenas pudo nivelar el Stuka para no estrellarse contra el agua. Stalin enterado del incidente, puso precio a la cabeza de Rudel, a partir de allí era especialmente perseguido por cazas rusos por el resto de la guerra. Mecánico de sus propios aviones hizo instalar en su ya lento Stuka dos pesados cañones Rheinmetall-Borsig, para proyectiles con cabeza de Wolframio antitanques. A partir de allí devastó las columnas de tanques rusos que avanzaban hacia Alemania, en su carrera realizó mas de 2.500 misiones, en las que aniquiló mas de 500 tanques, un acorazado, lanchas de desembarco, artillerías antiaéreas y puentes. Cada logro era acompañado por una condecoración hasta que llegó tan alto que hubo que inventar nuevos rangos para premiarlo. En una misión de rutina su amigo Erwin Henschel debió aterrizar de emergencia entre patrullas rusas, Rudel decidió bajar a socorrerlo pero las ruedas de su pesado Stuka se enterraron en el barro, ambos pilotos escaparon corriendo 6 km entre cientos de enemigos sin ser vistos. Cuando llegaron al río Dniéster, se arrojaron para escapar pero Erwin se ahogó, Rudel llegó a un campo de entrenamiento alemán pidió un avión y volvió a volar para completar su misión. En 1944 cerca de Budapest fue alcanzado por artillería antiaérea que le destrozó una pierna y la pedalera de su Stuka, se las arregló para aterrizar pero le tuvieron que amputar la pierna. Hitler lo destinó a un campo de entrenamiento pero Rudel a sus espaldas adaptó un avión y siguió en combate. Al consumarse la derrota, Rudel se subió a un destrozado avión y se entregó a las fuerzas aliadas en Francia, allí sabían de sus hazañas y fue tratado con respeto y amistosamente, pero cuando quisieron confiscarle su condecoración Rudel se negó. La URSS pidió su extradición pero cuando se confirmó que no pesaba sobre él ninguna denuncia de crímenes de guerra ni lesa humanidad, fue liberado. En la post guerra se dedicó a asesorar a innumerables países en el desarrollo de aviones de guerra, vivió en la Argentina desde 1948 hasta 1956, a pesar de faltarle una pierna realizó la hazaña de hacer cima en el Aconcagua y otros picos de sudamérica. Escribió un increíble e imperdible libro llamado "Piloto de Stukas" en el que relata su experiencia en la guerra. De no haber pertenecido al bando perdedor hoy habría decenas de películas y documentales sobre sus hazañas.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario