%20(1).jpg)
El 18 de diciembre de 1982, en Rosenheim, Alemania, falleció Hans Ulrich Rudel, considerado el piloto más temido y respetado de la Segunda Guerra Mundial. Nacido el 2 de julio de 1916 en Konradswaldau, se destacó desde joven como deportista y se unió a la Luftwaffe. Durante la invasión de Polonia comenzó a sobresalir con el bombardero en picado Stuka Ju 87. En el frente oriental lideró escuadrones y protagonizó una de sus hazañas más recordadas: el ataque al acorazado soviético Marat en Kronstadt, al que hundió con una bomba de 1.000 kg lanzada en picada desde 3.000 metros. Stalin, al conocer el hecho, puso precio a su cabeza, convirtiéndolo en objetivo prioritario de los cazas rusos. Rudel adaptó sus propios aviones, instalando cañones Rheinmetall-Borsig para destruir tanques. En su carrera acumuló más de 2.530 misiones de combate, destruyendo más de 500 tanques, un acorazado, barcos de desembarco, artillerías y puentes. Por sus méritos recibió la Cruz de Caballero con Hojas de Roble en Oro, Espadas y Diamantes, la más alta condecoración militar alemana, creada especialmente para él. En 1944, cerca de Budapest, perdió una pierna tras ser alcanzado por fuego antiaéreo, pero continuó volando gracias a adaptaciones en su avión. Al finalizar la guerra se entregó a las fuerzas aliadas en Francia, donde fue tratado con respeto. La URSS pidió su extradición, pero al no pesar sobre él acusaciones de crímenes de guerra, fue liberado. En la posguerra, Rudel trabajó como asesor militar en distintos países y vivió en Argentina entre 1948 y 1956. Publicó el libro “Piloto de Stukas”, donde narró sus experiencias en combate. Su figura sigue siendo polémica, pero sus hazañas aéreas lo convirtieron en un mito de la aviación militar. #HansUlrichRudel #PilotoDeStukas #SegundaGuerraMundial #HistoriaMilitar #AviaciónHistórica #MemoriaBélica #mendozantigua
No hay comentarios.:
Publicar un comentario