Deseando asegurar financieramente su vejez y evitar la indigencia, Annie decide convertirse en la primera persona en saltar desde las Cataratas del Niágara dentro de un barril; para ello, Taylor construyó un barril con roble y acero para después rellenar el interior con un colchón.4
Hubo muchos contratiempos para la realización de este proyecto, particularmente porque nadie deseaba ser parte de un potencial suicidio; dos días antes de su intento, un gato doméstico fue lanzado desde la Catarata Horseshoe en su barril para probar la resistencia del mismo y, contrariamente a los rumores de la época, el gato sobrevivió a caída lo que se demostró gracias a una fotografía en la cual ambos posan juntos para la cámara.5
El 24 de octubre de 1901, en su 63 cumpleaños, el barril fue subido a un bote de remos y Taylor subió al mismo con su almohada de la buena suerte en forma de corazón. Tras atornillase la tapa, sus amigos inyectaron aire a presión mediante una bomba para neumáticos de bicicleta, tapando luego el orifico con un corcho y dejando el barril a la deriva cerca de la costa norteamericana al sur de Isla Goat.
La corriente del Rio Niágara llevaron el barril hasta las Cataratas Horseshoe, lugar desde el que caen las Cataratas del Niágara; los rescatistas recogieron su barril poco tiempo después de la caída y al abrirlo, descubrieron a Taylor con vida y sin mayores daños a excepción de un pequeño rasguño en la cabeza.
El viaje en sí no duró más de 30 minutos pero pasó mucho más tiempo antes de que el barril pudiese ser abierto. Tras del viaje, Annie Taylor dijo a la prensa:
Así fuera con mi último aliento, advertiría a cualquiera no realizar la hazaña... preferiría pararme a boca de cañón, sabiendo que me volaría en pedazos, que hacer otro viaje a las cataratas
No hay comentarios.:
Publicar un comentario