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miércoles, 17 de diciembre de 2025

El 18 de diciembre de 1820, José de San Martín, como Protector del Perú, premió con una medalla a los patriotas que vencieron a los realistas en el Cerro de Pasco el 6 de diciembre de ese mismo año.


El 18 de diciembre de 1820, el general José de San Martín, en su rol de Protector del Perú, dispuso la entrega de una medalla conmemorativa a los combatientes que habían derrotado a las fuerzas realistas en la Batalla del Cerro de Pasco, librada el 6 de diciembre de 1820. En el anverso de la medalla se grabó la inscripción “A los vencedores de Pasco”, mientras que en el reverso figuró la fecha de la victoria. Según documentos oficiales, las medallas destinadas al general de división y jefes fueron confeccionadas en oro, mientras que las de los oficiales se realizaron en plata. Para los sargentos, cabos y soldados, se otorgó un escudo ovalado de paño blanco bordado, que debía usarse en el uniforme como símbolo de honor. La batalla, dirigida por el coronel mayor Juan Antonio Álvarez de Arenales, formó parte de la Primera Campaña de la Sierra del Perú. Con apenas 740 infantes, 120 jinetes y 4 cañones, los patriotas lograron vencer a unos 900 infantes y 160 jinetes realistas, capturando además la bandera del regimiento Talavera, que luego fue remitida por San Martín desde Lima a Buenos Aires. Este reconocimiento no solo exaltó el valor de los combatientes, sino que también reforzó la moral del Ejército Libertador del Perú, consolidando la estrategia sanmartiniana de combinar la acción militar con gestos simbólicos que fortalecieran la identidad patriota. #SanMartín #CerroDePasco1820 #VencedoresDePasco #LibertadorDelPerú #HistoriaSudamericana #MemoriaPatriota #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1885. Cuando la nieta de San Martín envió a Mitre documentos inéditos desde Francia


En 1885, la nieta del Libertador, Josefa Dominga Balcarce de San Martín, escribió al general Bartolomé Mitre para informarle que había descubierto en un cajón de su casa de campo en Brunoy, Francia, un lote de documentos y papeles inéditos pertenecientes a su abuelo. Ella desconocía su existencia hasta ese momento. Le comunicó que los enviaría a Buenos Aires a bordo del vapor Níger, que zarpaba desde Burdeos el 18 de diciembre de 1885. Estos materiales se sumaron al acervo documental que Mitre venía reuniendo para escribir la Historia de San Martín y de la emancipación sudamericana, obra que se convirtió en referencia fundamental para la historiografía argentina. Josefa Dominga, nacida en 1836 en Grand Bourg, fue hija de Mercedes Tomasa de San Martín y Escalada y de Mariano Severo Balcarce. Junto con su hermana María Mercedes, ambas nietas del Libertador preservaron parte del legado familiar. Su gesto de 1885 permitió que se recuperaran escritos que enriquecieron el conocimiento sobre la vida y pensamiento del prócer. Este episodio reflejó cómo la memoria de San Martín continuó viva en su descendencia y cómo Mitre, además de político y militar, desempeñó un papel clave como historiador y recopilador de fuentes. #SanMartín #Mitre #DocumentosHistóricos #Brunoy1885 #MemoriaArgentina #LegadoDelLibertador #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1873. El cólera volvió a Buenos Aires: 897 muertes en tres meses de epidemia



Durante el verano de 1873, la ciudad de Buenos Aires sufrió nuevamente el impacto del cólera, enfermedad que ya había azotado en brotes anteriores. El 18 de diciembre se notificaron los primeros casos: uno en La Boca y otro en la parroquia de Catedral al Sud. En los días siguientes, nuevos contagios confirmaron la llegada de la epidemia. Aunque este brote tuvo una repercusión menor en comparación con la devastadora epidemia de 1867-68 y la fiebre amarilla de 1871, no dejó de ser grave: se extendió hasta el 13 de marzo de 1874 y provocó 897 muertes. La enfermedad se propagó por todas las parroquias porteñas, alcanzando un máximo de 29 defunciones diarias hacia el 30 de diciembre. A partir del 15 de enero de 1874, los casos comenzaron a disminuir hasta que la epidemia se extinguió en marzo. Según estudios históricos, la respuesta social incluyó la formación de comisiones de vecinos, que actuaron ante la parálisis del Estado municipal, organizando medidas de higiene y asistencia. El cólera, conocido en el siglo XIX como “cólera morbo” o “cólera europeo”, se transmitía principalmente por agua y alimentos contaminados. En Buenos Aires, la precariedad de las condiciones sanitarias y el crecimiento urbano acelerado favorecieron su expansión. Este episodio se sumó a la serie de epidemias que marcaron la vida urbana de la capital argentina en el siglo XIX, dejando huellas en la memoria colectiva y en la necesidad de fortalecer políticas de salud pública. #Cólera1873 #BuenosAiresHistórica #MemoriaSanitaria #EpidemiasDelSigloXIX #HistoriaArgentina #mendozantigua 

18 de Diciembre de 1805. San Fernando de Buena Vista: del temporal al nacimiento de una ciudad ribereña


El Municipio de San Fernando, en la provincia de Buenos Aires, se originó el 18 de diciembre de 1805 por un edicto del virrey Sobremonte, quien reconoció oficialmente la villa con el nombre de San Fernando de Buena Vista. La historia del lugar, sin embargo, se remontaba a más de dos siglos antes. Hacia 1600, un grupo de soldados que había acompañado a Juan de Garay en la fundación de Buenos Aires decidió instalarse con sus familias en tierras cercanas al río Las Conchas (actual Tigre). Allí levantaron viviendas y sobrevivieron a las dificultades del clima y a la hostilidad de los nativos. Con el tiempo, la población creció gracias a la llegada de otros colonos españoles y prosperó mediante el comercio de cueros y pequeños cultivos. En 1802, el vicario Manuel Saturnino de San Ginés advirtió el riesgo constante de las inundaciones y sugirió trasladar el poblado a una zona más alta, en Punta Gorda. Algunos vecinos lo siguieron y él mismo levantó un rancho para la nueva iglesia. El 5 y 6 de junio de 1805, un temporal acompañado de una gran creciente arrasó el pueblo original en apenas cinco horas. Los sobrevivientes se trasladaron definitivamente a Punta Gorda, donde San Ginés ya había construido una capilla, fijado un cementerio fuera del poblado —una medida innovadora para la época— y fundado una escuela. Finalmente, el 18 de diciembre de 1805, Sobremonte ordenó erigir la villa con el nombre de San Fernando, en honor al príncipe de Asturias, heredero del trono español. El agregado “Buena Vista” surgió cuando el virrey, impresionado por la belleza del paisaje desde las barrancas, decidió sumarlo al nombre. Con el tiempo, esa denominación se simplificó y quedó solo como San Fernando. Posteriormente, el municipio se consolidó como uno de los partidos más poblados del norte bonaerense. En el siglo XIX recibió una fuerte corriente de inmigrantes europeos y en 1864 la llegada del Ferrocarril del Norte impulsó su crecimiento económico y social. #SanFernando1805 #BuenaVista #HistoriaBonaerense #OrígenesUrbanos #MemoriaArgentina #FundaciónDeCiudades #mendozantigua 

18 de diciembre de 1810 La Junta Grande: cuando las provincias se sumaron al gobierno revolucionario


El 18 de diciembre de 1810, la Primera Junta de Gobierno decidió transformarse en la Junta Grande, incorporando a los representantes enviados por los cabildos provinciales. La medida buscó ampliar la base política del nuevo Estado surgido tras la Revolución de Mayo, otorgando mayor participación a las Provincias Unidas del Río de la Plata. El secretario Mariano Moreno se opuso, pues advirtió que los diputados del interior, en su mayoría conservadores, obstaculizarían sus proyectos revolucionarios. Sin embargo, figuras como Cornelio Saavedra y el deán Gregorio Funes impulsaron la incorporación, argumentando que Buenos Aires no podía gobernar sola y que era necesario reforzar la confianza pública. En la sesión del 18 de diciembre, se sumaron nueve diputados: Funes (Córdoba), García de Cossio (Corrientes), Gurruchaga (Salta), Manuel Ignacio Molina (Mendoza), Olmos de Aguilera (Catamarca), Tarragona (Santa Fe), Manuel Felipe Molina (Tucumán), Julián Pérez (Tarija) y Gorriti (Jujuy). La votación resultó favorable: 14 apoyaron la incorporación y solo Moreno y Paso se opusieron. La Junta Grande funcionó como un organismo provisorio hasta el 22 de septiembre de 1811, cuando fue reemplazada por el Primer Triunvirato, que reinstaló la hegemonía porteña. El historiador Ravignani destacó que con la Junta Grande surgió un nuevo factor político: el partido provincial, que dejó de ser una facción para convertirse en fuerza decisiva en la construcción del Estado argentino. #JuntaGrande1810 #RevoluciónDeMayo #HistoriaArgentina #ProvinciasUnidas #MorenoVsSaavedra #MemoriaHistórica

El 18 de diciembre de 1864 se fundó en Buenos Aires la Legión Paraguaya, integrada por emigrados opositores a Francisco Solano López. Participó en la Guerra de la Triple Alianza, se dividió por conflictos internos y reapareció en 1869 en Asunción como cuerpo aliado, influyendo en el gobierno provisional paraguayo.


El 18 de diciembre de 1864, un grupo de emigrados paraguayos estableció en Buenos Aires la Legión Paraguaya, con el propósito de regenerar la patria y poner fin al régimen de Francisco Solano López. Según el acta de fundación conservada en el archivo del general Juan A. Gelly y Obes, los objetivos eran claros: rescatar al Paraguay de la tiranía, instaurar una Constitución republicana, promover líderes respetados por los países vecinos y garantizar que los López fueran juzgados ante la ley. La asociación reunió entre 30 y 40 hombres, quienes aseguraban poder movilizar a más de 2.000 paraguayos dispersos en el litoral argentino. Entre sus principales figuras se encontraban José Segundo y Juan Francisco Decoud, Jaime Sosa, Benigno Ferreira, Carlos Loizaga, Fernando Iturburu y Cirilo Antonio Rivarola. Durante la Guerra de la Triple Alianza (1864-1870), la Legión se incorporó a las fuerzas del general Wenceslao Paunero en Corrientes, aunque pronto sufrió divisiones internas. Algunos miembros, como Ferreira, pasaron al Ejército argentino, mientras que otros continuaron en la campaña legionaria. En septiembre de 1865, Sosa, Ferreira y los Decoud participaron en la capitulación del coronel Estigarribia en Uruguayana. En el último año de la guerra, surgió en Asunción una segunda Legión Paraguaya, formada por 367 opositores a López, que ofrecieron sus servicios a los aliados. El presidente argentino Domingo F. Sarmiento aceptó oficialmente la propuesta el 20 de febrero de 1869, y poco después, el general Emilio Mitre entregó la bandera paraguaya en una ceremonia solemne. Esta nueva unidad combatió en la Campaña de la Cordillera, en los meses finales del conflicto. El mariscal López protestó ante Gastón de Orléans, comandante aliado, al ver flamear esa bandera frente a su ejército. Finalmente, el gobierno provisional paraguayo surgido en junio de 1869 tuvo como protagonistas a varios legionarios, entre ellos Cirilo A. Rivarola, Carlos Loizaga y Díaz de Bedoya, quienes fueron impuestos por Brasil y Argentina respectivamente. La Legión Paraguaya representó tanto la resistencia política de los exiliados como la influencia de los aliados en la reorganización del Paraguay tras la guerra. #LegiónParaguaya #TripleAlianza #HistoriaDelParaguay #BuenosAires1864 #SoberaníaYMemoria #MendozaAntigua

El 18 de diciembre de 1805, San Fernando de Buena Vista: del temporal, al nacimiento de una ciudad junto al río


El 18 de diciembre de 1805, el virrey Sobremonte oficializó el nombre de San Fernando de Buena Vista, tras el traslado de los pobladores a Punta Gorda luego de un temporal devastador. La ciudad ya tenía raíces desde el siglo XVII, con soldados de Juan de Garay y comerciantes que prosperaron en la zona del río Las Conchas. Por primera vez se registró en un documento oficial el nombre de San Fernando de Buena Vista, designando a la villa bonaerense levantada junto al Río de la Plata. La historia de este poblado había comenzado mucho antes. Hacia 1600, un grupo de soldados que acompañó a Juan de Garay se asentó en tierras próximas al río Las Conchas (actual Tigre), iniciando una comunidad que prosperó con el comercio de cueros y pequeños cultivos. Sin embargo, las crecientes del río ponían en riesgo constante a los habitantes. En 1802, el vicario Manuel Saturnino de San Ginés advirtió el peligro y sugirió trasladar el poblado a una zona más alta, en Punta Gorda. Algunos vecinos lo siguieron y él mismo levantó un rancho para la nueva iglesia. El 5 y 6 de junio de 1805, un temporal acompañado de una gran creciente destruyó el pueblo original en apenas cinco horas. Los sobrevivientes se trasladaron definitivamente a Punta Gorda, donde San Ginés ya había construido una capilla, fijado un cementerio fuera del poblado —una medida progresista para la época— y fundado una escuela. A fines de ese mismo año, el virrey Rafael de Sobremonte ordenó erigir la villa con el nombre de San Fernando, en honor al príncipe de Asturias, heredero del trono español. Al contemplar el paisaje desde las barrancas, agregó la denominación “Buena Vista”, impresionado por la belleza del lugar. Este acto fundacional consolidó la identidad de San Fernando, que desde entonces se convirtió en un núcleo urbano clave del norte bonaerense, con fuerte vínculo al comercio fluvial y al desarrollo agrícola. #SanFernando1805 #BuenaVista #HistoriaBonaerense #OrígenesUrbanos #MemoriaArgentina #FundaciónDeCiudades #mendozantigua 

La última expedición de Luis Piedrabuena, iniciada el 18 de diciembre de 1881, recorrió durante ocho meses las costas australes y dejó valiosa información científica y geográfica que fortaleció la soberanía argentina en la Patagonia y Tierra del Fuego



El presidente Julio Argentino Roca, decidido a eliminar los “desiertos” y territorios desconocidos del mapa nacional, envió en 1881 diversas expediciones militares y científicas. Algunas se destinaron a someter a los pueblos originarios rebeldes y otras a explorar las tierras conquistadas, con el fin de integrarlas al progreso y reafirmar la soberanía argentina. Entre ellas se destacó la Expedición Científica Austral Argentina, comandada por el marino Luis Piedrabuena, quien partió el 18 de diciembre de 1881 a bordo de la corbeta Cabo de Hornos y el cúter Patagones. En la misión participó el teniente italiano Giacomo Bove, solicitado expresamente al rey de Italia para dirigir los estudios científicos, junto con especialistas como el botánico Carlos Spegazzini, el geólogo Domingo Lovisato y el zoólogo Decio Vinciguerra. Durante ocho meses, la expedición recorrió las islas de los Estados, las costas de Tierra del Fuego, la Tierra de Graham, el mar de Ross y el canal de Beagle, realizando observaciones de gran valor geográfico y natural. En el trayecto, Piedrabuena rescató a 11 marineros británicos sobrevivientes del naufragio del barco Pactolus, trasladándolos hasta Punta Arenas. Los expedicionarios regresaron en agosto de 1882, primero el Patagones y luego el Cabo de Hornos. El Instituto Geográfico Argentino condecoró a los jefes de la misión, siendo uno de los pocos reconocimientos que Piedrabuena recibió en vida, ya que falleció en 1883, poco antes de cumplir 50 años. La expedición aportó información clave para los planes de integración territorial y el desarrollo económico de la región austral, consolidando la presencia argentina en zonas estratégicas del Atlántico Sur. #Piedrabuena1881 #ExpediciónAustral #SoberaníaArgentina #PatagoniaHistórica #TierraDelFuego #HistoriaMarítima

El 18 de diciembre de 1835, Juan Manuel de Rosas promulgó la Ley de Aduana, instaurando un sistema proteccionista que gravó y prohibió importaciones para favorecer la producción local. La norma benefició a Buenos Aires y al interior, aunque generó tensiones con provincias como Corrientes y Santa Fe


El 18 de diciembre de 1835, Juan Manuel de Rosas firmó la Ley de Aduana, atendiendo los reclamos de varios gobernadores provinciales que exigían medidas contra el librecambismo heredado del virreinato y de las políticas de Bernardino Rivadavia. La norma estableció un proteccionismo aduanero en la Confederación Argentina, con el objetivo de impulsar la producción nacional y dar salida a los productos locales que hasta entonces eran desplazados por las importaciones. La ley impuso altos aranceles —del 35% y hasta el 50% en algunos casos— y prohibió la entrada de ciertos artículos extranjeros como manteca, maíz, mostaza, escobas de paja, botones, espuelas de hierro y ruedas para carruajes. También fijó derechos diferenciados: 5% para insumos básicos como hierro, acero, carbón o instrumentos agrícolas. 10% para armas, pólvora, seda y arroz. 24% para azúcar, café, yerba mate y algodón. 35% para muebles, ropa hecha, vinos y licores. 50% para cerveza, fideos, papas y sillas de montar. En materia de exportaciones, la ley gravó con un peso cada cuero de bovino o equino, con 1% el oro y la plata sellada, pero declaró libres los granos, harinas y carnes saladas exportadas en barcos nacionales. En cuanto al comercio terrestre, aplicó un 10% a la yerba y tabaco del Paraguay y un 20% a los cigarros, mientras que los productos chilenos quedaron exentos. Muchas provincias agradecieron la medida, pues veían satisfechos viejos reclamos frente a la hegemonía porteña. Sin embargo, Corrientes y Santa Fe protestaron: el gobernador correntino Rafael León de Atienza denunció que la yerba y el tabaco locales pagaban los mismos tributos que los paraguayos, y cuestionó el 20% aplicado a los cigarros, industria clave de su provincia. Rosas nunca reconoció la independencia del Paraguay, lo que justificaba para él aplicar idénticos aranceles. Recién con Justo José de Urquiza en la presidencia se reconoció formalmente la soberanía paraguaya. La Ley de Aduana de 1835 representó un punto de inflexión económico: fortaleció a Buenos Aires y al interior frente a la competencia extranjera, pero también consolidó la dependencia de las provincias respecto de la Aduana porteña. #LeyDeAduana1835 #Rosas #Proteccionismo #HistoriaArgentina #EconomíaCuyana #Confederación #mendozantigua 

martes, 16 de diciembre de 2025

17 de Diciembre de 1921: La represión en San Julián y el sacrificio de Facón Grande. (Imagen Ilustrativa)


El 17 de diciembre de 1921, en plena represión de las huelgas rurales patagónicas, las tropas del teniente coronel Elbio Anaya avanzaron desde la estancia San José hacia el norte. Al mediodía, tras un tiroteo en la Tapera de Casterán, fueron capturados numerosos huelguistas. Aunque los militares informaron que solo habían muerto el dirigente Albino Argüelles y dos peones, en realidad se fusiló a cerca de un centenar de prisioneros, en uno de los episodios más sangrientos de la llamada Patagonia Rebelde. La última columna activa estaba dirigida por José Font, conocido como “Facón Grande”, un carrero que se convirtió en símbolo de la resistencia obrera. Font operaba en la zona del Ferrocarril Patagónico y dividió sus fuerzas: una columna de 300 hombres marchó hacia Bahía Laura, al sur de Puerto Deseado, mientras él mismo condujo otra hacia Pico Truncado. En su avance ocuparon el poblado de Las Heras, dejando al delegado Antonio Echevarría al mando. La represión de diciembre de 1921 marcó el desenlace de las huelgas iniciadas en 1920, que reclamaban mejores condiciones laborales para los peones de campo. El movimiento fue liderado por figuras como Antonio Soto, Ramón Outerelo y Albino Argüelles, este último fusilado en San José. La violencia estatal dejó un saldo estimado de 1.500 a 2.000 trabajadores asesinados, según investigaciones históricas, y se convirtió en una herida profunda en la memoria social argentina. Albino Argüelles (1896-1921) fue herrero y sindicalista socialista, asesinado el mismo 17 de diciembre. La represión fue ordenada por el presidente Hipólito Yrigoyen, bajo presión de los grandes estancieros y la Sociedad Rural. El episodio fue inmortalizado por Osvaldo Bayer en su investigación La Patagonia Rebelde, y llevado al cine en 1974 por Héctor Olivera. #PatagoniaRebelde #FacónGrande #AlbinoArgüelles #MemoriaHistórica #17Diciembre1921 #LuchaObrera #HistoriaArgentina #mendozantigua 

El 17 de diciembre de 1832, la Legislatura de Buenos Aires eligió al general Juan Ramón Balcarce como gobernador, tras la negativa de Juan Manuel de Rosas de continuar en el cargo y marcharse al sur para encabezar la Campaña al Desierto. (Imagen Ilustrativa)


La decisión profundizó las tensiones dentro del partido federal, dividido entre los moderados —apodados “lomos negros”— y los “federales netos” o “apostólicos”, fieles seguidores de Rosas. En las elecciones de 1833, los moderados triunfaron, lo que provocó la renuncia de varios diputados rosistas y nuevos comicios interrumpidos por disturbios. Mientras tanto, Rosas permanecía en campaña y su esposa Encarnación Ezcurra dirigía la política porteña. Fue ella quien impulsó la Revolución de los Restauradores, que forzó la destitución de Balcarce y la llegada interina de Juan José Viamonte, rápidamente sometido al control rosista. Ese mismo año, Ezcurra organizó la Sociedad Popular Restauradora, conocida como “la Mazorca”, que comenzó como un grupo de adhesión política pero pronto se transformó en una organización represiva y violenta, sembrando miedo entre los opositores y obligando a muchos a emigrar hacia la Banda Oriental. Finalmente, tras la renuncia de Viamonte y breves pasos de otros gobernadores, Rosas aceptó volver al poder el 13 de abril de 1835, imponiendo nuevamente la condición de recibir facultades extraordinarias, lo que consolidó su liderazgo autoritario en Buenos Aires. La división entre “lomos negros” y “apostólicos” marcó el inicio de una fractura interna del federalismo, que debilitó la institucionalidad provincial. La Mazorca fue considerada por historiadores como una de las primeras organizaciones políticas paramilitares en Argentina, símbolo del poder rosista. Rosas gobernó Buenos Aires en dos períodos: 1829-1832 y 1835-1852, consolidando un régimen de control férreo sobre la provincia. #Federales1832 #Rosas #Mazorca #EncarnaciónEzcurra #HistoriaArgentina #15Diciembre #CampañaAlDesierto #mendozantigua 

17 de diciembre de 1867 se habilitó en Buenos Aires el Cementerio General del Sud, destinado a sepultar a inmigrantes y a las víctimas de la epidemia de cólera que azotó la ciudad. (Imagen Ilustrativa)


El predio, de unas 3 hectáreas en el actual barrio de Parque Patricios, había pertenecido a la familia Escalada, donde en 1823 murió de tuberculosis María de los Remedios, esposa del general José de San Martín. En 1871, la llegada de la fiebre amarilla multiplicó las muertes, especialmente en conventillos sin agua ni cloacas, habitados por inmigrantes pobres. La falta de reacción de las autoridades, que ocultaron la peste para no suspender el carnaval, aceleró la propagación. En abril, la ciudad de 200.000 habitantes registraba más de 400 muertes diarias, los hospitales colapsaron y hasta el presidente Domingo Faustino Sarmiento y el vicepresidente Adolfo Alsina abandonaron la capital. El Cementerio del Sud recibió más de 15.000 cuerpos y fue clausurado en 1872. En 1882, los restos de figuras como el escritor José Mármol y el médico Francisco Muñiz fueron trasladados a la Chacarita, y el lugar pasó a llamarse Parque Bernardino Rivadavia, luego Parque Florentino Ameghino en 1928. Hoy, el parque conserva un monumento de Juan Manuel Blanes en homenaje a las víctimas de la fiebre amarilla y al heroísmo de los vecinos que enfrentaron la tragedia. Bajo su tierra aún descansan restos de quienes vivieron aquella época, convirtiéndolo en un sitio de memoria histórica y valor turístico. La epidemia de fiebre amarilla de 1871 dejó más de 13.000 muertos en Buenos Aires. El Cementerio del Sud fue uno de los antecedentes directos de la creación del Cementerio de la Chacarita, inaugurado en 1871 para contener la crisis sanitaria. En San Andrés de Giles también existió un “Cementerio del Sud”, hoy abandonado, que conserva bóvedas históricas y atrae visitantes por su arquitectura funeraria. #CementerioDelSud #BuenosAires1867 #FiebreAmarilla1871 #MemoriaHistórica #ParqueAmeghino #16Diciembre #HistoriaArgentina #mendozantigua 

El 16 de Diciembre de 2025: Nació el Día Internacional contra la Soledad No Deseada, una llamada global a la conexión humana


El 16 de diciembre de 2025 comenzó a conmemorarse el Día Internacional contra la Soledad No Deseada, proclamado por la Fundación Social Padre Ángel y la organización Mensajeros de la Paz. La fecha coincidió con el aniversario del nacimiento de Ludwig van Beethoven, quien padeció aislamiento social debido a su sordera, pero aun así creó obras universales como la Novena Sinfonía, símbolo de fraternidad y esperanza. La jornada busca visibilizar una epidemia silenciosa que afectó a millones de personas en todas las edades y regiones del mundo, con consecuencias comparables al tabaquismo o la obesidad, según la OMS. En 2023, la organización creó la Comisión sobre Conexión Social, destinada a estudiar durante tres años cómo los vínculos humanos mejoran la salud pública. El impacto de la soledad llevó a que algunos países adoptaran medidas oficiales: Reino Unido creó en 2018 el primer Ministerio de la Soledad, tras comprobar que más de 9 millones de ciudadanos se sentían solos habitualmente. Japón siguió en 2021, tras la pandemia de COVID-19, con un ministerio dedicado a combatir el aislamiento y prevenir el suicidio, especialmente entre jóvenes y ancianos. Los estudios revelaron que 1 de cada 4 personas mayores y 1 de cada 6 adolescentes sufrían aislamiento social, aunque la magnitud real era probablemente mayor. Factores como la discapacidad, problemas de salud, el uso excesivo de tecnología, el teletrabajo, el aumento de hogares unipersonales y el debilitamiento de las estructuras familiares tradicionales intensificaron el problema. La solución requirió un enfoque integral, combinando políticas públicas con acciones personales y comunitarias: fortalecer lazos familiares y amistades, participar en actividades grupales y cuidar la salud mental mediante terapia o grupos de apoyo. La iniciativa buscó ser reconocida oficialmente por la ONU, con apoyo de gobiernos y organizaciones internacionales. La soledad fue reconocida como un factor de riesgo de mortalidad temprana, reforzando la necesidad de políticas globales.  #SoledadNoDeseada #ConexiónHumana #DíaInternacional2025 #FundaciónPadreÁngel #MensajerosDeLaPaz #Beethoven #15Diciembre #SaludPública #mendozantigua 

lunes, 15 de diciembre de 2025

El 15 de diciembre de 1939, en el Loew’s Grand Theater de Atlanta, se estrenó la monumental película “Gone With the Wind” (Lo que el viento se llevó)


Basada en la novela de Margaret Mitchell, fue producida por Selznick International Pictures junto a MGM, y dirigida principalmente por Victor Fleming, con participación inicial de George Cukor y Sam Wood. El guion, elaborado por Sidney Howard y revisado por otros escritores, dio vida a una historia épica ambientada en la Guerra de Secesión estadounidense (1861-1865). El elenco reunió a figuras legendarias: Vivien Leigh como Scarlett O’Hara, Clark Gable como Rhett Butler, Olivia de Havilland como Melanie y Leslie Howard como Ashley. La música de Max Steiner reforzó el dramatismo de la obra. La producción fue colosal: la famosa escena del incendio de Atlanta requirió las 7 cámaras Technicolor disponibles en Hollywood y la presencia de 250 bomberos, convirtiéndose en una de las más costosas de la época. La película obtuvo 8 premios Oscar, incluyendo Mejor Película, Director y Actriz, además de otros 10 galardones internacionales, consolidándose como un clásico eterno. El estreno reflejó las tensiones raciales de la época: a la actriz afroamericana Hattie McDaniel, que interpretó a Mammy, se le pidió no asistir por la segregación en Atlanta. Aunque Clark Gable amenazó con boicotear el evento, McDaniel lo convenció de participar para no perjudicar la película. Aun así, ella se convirtió en la primera afroamericana en ganar un Oscar, un hito histórico en la industria. La película fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de EE.UU. para el National Film Registry, por su relevancia cultural. Es considerada una de las películas más taquilleras de la historia, ajustada a la inflación. Décadas después, fue objeto de debates y cancelaciones por su representación romántica de la esclavitud. #LoQueElVientoSeLlevó #GoneWithTheWind #VivienLeigh #ClarkGable #Oscar1939 #HistoriaDelCine #15Diciembre #mendozantigua 

El 15 de diciembre de 1974, en Los Ángeles (EE.UU.), se estrenó la película “Young Frankenstein” (El joven Frankenstein), dirigida por Mel Brooks y escrita junto a Gene Wilder, inspirada en la célebre novela de Mary Shelley.


La producción estuvo a cargo de 20th Century Fox y otras compañías, y contó con un elenco inolvidable: Gene Wilder, Peter Boyle, Marty Feldman, Cloris Leachman, Teri Garr, Madeline Kahn, Gene Hackman, Richard Haydn y Kenneth Mars. La música fue compuesta por John Morris. La trama narraba cómo el joven neurocirujano Frederick Frankenstein intentaba escapar del legado de su abuelo, pero al heredar el castillo y descubrir un manual científico, terminaba creando su propio monstruo. La película, rodada en blanco y negro como homenaje a los clásicos de terror, se convirtió en una obra maestra de la comedia paródica, ganando 11 premios internacionales y consolidando a Brooks como un genio del humor absurdo. Durante la preproducción, Brooks recuperó la escenografía original de las películas de Boris Karloff, conservada por el técnico Ken Strickfaden, quien finalmente fue acreditado en los títulos tras años de olvido. La relación entre Brooks y Wilder fue intensa: incluso tras una fuerte discusión, Brooks se disculpó con su característico humor telefónico. Columbia Pictures había rechazado el proyecto por su estética en blanco y negro, pero 20th Century Fox le otorgó libertad creativa total, lo que permitió que la película se convirtiera en un clásico. En 2007, Brooks adaptó la película en un musical de Broadway, que recibió nominaciones a los premios Tony. “Young Frankenstein” fue seleccionada por la Biblioteca del Congreso de EE.UU. para ser preservada en el National Film Registry por su relevancia cultural e histórica. Es considerada una de las mejores comedias de todos los tiempos, con diálogos y escenas que se volvieron icónicas en la cultura popular.  #YoungFrankenstein #MelBrooks #GeneWilder #ComediaClásica #Cine1974 #MaryShelley #HumorInmortal #mendozantigua 

El 15 de diciembre de 2006, se apagó la vida de Gianclaudio Giuseppe “Clay” Regazzoni, uno de los pilotos más carismáticos y queridos de la Fórmula 1.


Nacido en Mendrisio, Suiza, en 1939, Regazzoni dejó una huella imborrable en el automovilismo internacional por su estilo aguerrido, su pasión por Ferrari y su espíritu indomable. Compitió en la máxima categoría entre 1970 y 1980, logrando 5 victorias, 28 podios, 5 poles y 15 vueltas rápidas. Fue subcampeón mundial en 1974, detrás de Emerson Fittipaldi, y tercero en 1970. Su vínculo con Ferrari lo convirtió en ídolo de los tifosi, y su carácter lo hizo respetado por rivales y fanáticos. En 1980, sufrió un grave accidente en el Gran Premio de Long Beach, que lo dejó parapléjico. Lejos de retirarse del mundo del motor, se convirtió en símbolo de superación, participando en carreras de autos adaptados y promoviendo la accesibilidad en el deporte. Su muerte ocurrió en Fontevivo, Italia, tras un accidente de tránsito. Su vehículo fue embestido y proyectado bajo un camión, cerrando la historia de un hombre que vivió con intensidad cada curva de la vida. Regazzoni fue uno de los últimos pilotos que corrieron “por placer”, como lo definieron sus colegas. Tras su accidente, fundó una asociación para pilotos discapacitados y participó en el Dakar en vehículos adaptados. Su legado sigue vivo en Ferrari, donde es recordado como uno de los grandes de los años 70. #ClayRegazzoni #F1Leyenda #Ferrari1970s #PasiónSobreRuedas #15Diciembre #MemoriaDePista #mendozantigua 

16 de Diciembre de 1878: Sarmiento y la creación del Arsenal Naval de Zárate


El 16 de diciembre de 1878 se estableció oficialmente el Arsenal de Artillería de la Marina de Guerra Argentina, en la ciudad de Zárate, provincia de Buenos Aires. Esta dependencia naval nació gracias al impulso personal de Domingo Faustino Sarmiento, quien, tras dejar la presidencia, continuó vinculado a la obra pública y militar. Con el apoyo de las autoridades municipales y una inversión de 300.000 pesos fuertes aprobada por el Congreso Nacional, se levantaron los primeros pabellones. Sarmiento, con el grado de coronel, asumió el cargo de inspector de obras y se trasladó a vivir a Zárate para supervisar personalmente la construcción. La elección del lugar respondió a su condición de puerto natural de aguas profundas, estratégico para la defensa del Río de la Plata y las desembocaduras de los ríos Paraná y Uruguay. En 1876, el coronel de marina Clodomiro Urtubey tomó la dirección del proyecto, asegurando su continuidad. A partir de 1895, el arsenal incorporó personal civil, y hacia 1929 comenzó a funcionar allí la Escuela de Aprendices, que formó operarios especializados en distintas ramas técnicas, fortaleciendo la capacidad industrial y naval del país. Hoy, el antiguo arsenal constituye parte de la Base Naval Fluvial de la Armada Argentina, símbolo de la visión estratégica de Sarmiento, quien consideraba esencial el fortalecimiento de la Armada y el Ejército para consolidar el Estado moderno. El pueblo de Zárate había sido fundado en 1817 por los hermanos Pedro y José Anta. En 1872, Sarmiento ya había impulsado la creación de la Escuadra de Sarmiento y la Escuela Naval Militar, antecedentes directos de este proyecto. La obra se inscribe en su programa de modernización del Estado, que integraba educación, infraestructura y defensa nacional. #Arsenal1878 #Sarmiento #ZárateNaval #HistoriaArgentina #ArmadaArgentina #14Diciembre #MemoriaHistórica #mendozantigua 

Lavalle y la alianza con Francia: la otra herida del 16 de diciembre de 1838


El 16 de diciembre de 1838, el general Juan Galo de Lavalle, figura clave del unitarismo argentino y férreo opositor de Juan Manuel de Rosas, enfrentó una de las decisiones más contradictorias de su carrera: aceptar la intervención francesa en su campaña contra el gobernador bonaerense. Lavalle, marcado por el fusilamiento de Manuel Dorrego en 1828, vivió con el peso de esa acción, que él mismo calificó como “el sacrificio mayor” en favor del pueblo de Buenos Aires. Años después, se vio envuelto en otra encrucijada moral: la presión de los unitarios exiliados en Montevideo y la Comisión Argentina, que buscaban derrocar a Rosas con apoyo militar francés. Tras la toma de la Isla Martín García por fuerzas aliadas franco-orientales, Lavalle expresó su rechazo a la participación extranjera en cartas dirigidas al coronel Martiniano Chilavert, donde defendía el honor nacional y criticaba la “traición al patriotismo”. Sin embargo, la insistencia de los dirigentes unitarios y la mediación de su amigo Florencio Varela, lograron torcer su voluntad. Varela, quien ya había influido en Lavalle durante el golpe contra Dorrego, lo convenció de sumarse a la causa con apoyo francés. Según el testimonio de Pedro Lacasa, lugarteniente de Lavalle, el general regresó a Montevideo en mayo de 1839, dispuesto a liderar la ofensiva. Esta decisión, aunque estratégica, dejó otra espina clavada en su conciencia, al contradecir sus principios sobre soberanía y lucha nacional. La Comisión Argentina en Uruguay fue integrada por exiliados unitarios como Agustín Vedia, Valentín Alsina y Florencio Varela, quienes negociaron directamente con el cónsul francés Aimé Roger. La toma de Martín García fue parte de la bloqueo francés al Río de la Plata, iniciado en 1838 por conflictos comerciales y diplomáticos con Rosas. Lavalle murió en 1841, perseguido por las tropas federales, sin haber logrado consolidar la alianza ni derrocar al régimen rosista. #Lavalle1838 #RosasVsUnitarios #FlorencioVarela #BloqueoFrancés #ConflictoFederal #15Diciembre #HistoriaArgentina #mendozantigua 

16 de Diciembre de 1608: la primera mensura oficial que trazó Buenos Aires


El 16 de diciembre de 1608, por orden del Cabildo de Buenos Aires y con la participación del gobernador de Asunción Hernando Arias de Saavedra, se realizó la primera mensura oficial del ejido urbano, en respuesta a los conflictos entre vecinos por la posesión de tierras sin títulos ni delimitaciones claras. La medición fue ejecutada por los medidores Francisco Bernal y Martín de Rodrigo, junto a regidores como Víctor Casco de Mendoza, Bartolomé López y Juan Nieto de Humanes, quienes fijaron los rumbos y amojonamientos que darían forma a la ciudad. Para fines de 1798, Buenos Aires conservaba apenas 28 cuadras de frente (Norte-Sur) y 14 de fondo (Este-Oeste). Las calles, originalmente nombradas con referencias religiosas, fueron renombradas tras las invasiones inglesas de 1806 y 1807 en honor a patriotas destacados. Entre los templos y edificios públicos registrados en el plano figuran la Catedral, el Cabildo, la Plaza Mayor, el Colegio de San Carlos, y las iglesias de San Francisco, La Merced, San Nicolás, Montserrat, entre otras. La ciudad estaba dividida en 20 cuarteles y contaba con 365 manzanas, donde se registraron 592 personas dedicadas al comercio, entre ellos comisionistas, mercaderes, almaceneros y mozos, según una estadística levantada por la Junta de Gobierno en 1798. El plano original, conservado en el Archivo General, fue elaborado para justificar la exención del servicio de milicias a los comerciantes, conforme a la real orden del 22 de agosto de 1794. El arroyo que delimitaba el ejido era conocido por los pueblos originarios como Riachuelo, y la zona era considerada frontera sur del Virreinato. La mensura fue clave para el ordenamiento territorial y la consolidación de la propiedad urbana en tiempos coloniales. El plano de 1798 es uno de los documentos urbanos más antiguos conservados en el Archivo General de la Nación.  #BuenosAires1608 #MensuraHistórica #ArchivoGeneral #OrigenUrbano #14Diciembre #MemoriaColonial #CallesConHistoria #mendozantigua 

El Congreso General Constituyente de 1824, inaugurado el 16 de diciembre en Buenos Aires, fue un intento de organizar institucionalmente al país tras la anarquía del Año XX. (Imagen Ilustrativa)


Reunió representantes de 17 provincias, sancionó leyes clave como la Ley Fundamental de 1825, declaró la guerra al Brasil y designó a Bernardino Rivadavia como primer presidente nacional en 1826. Sin embargo, la Constitución unitaria de 1826 fue rechazada por la mayoría de las provincias, lo que marcó el fracaso del proyecto. Tras el fracaso del Congreso Federativo de Córdoba (1821), Buenos Aires impulsó una nueva asamblea nacional. Bernardino Rivadavia, ministro de Martín Rodríguez, negoció con las provincias mediante el Tratado del Cuadrilátero y envió comisionados como Estanislao Zabaleta, Juan Antonio Álvarez de Arenales y Juan García de Cossio para asegurar adhesiones. La amenaza de guerra por la anexión de la Banda Oriental al Brasil aceleró la convocatoria. El Congreso abrió sus sesiones el 16 de diciembre de 1824, bajo el gobierno de Las Heras, con diputados de 17 provincias, además de representantes de la Banda Oriental y Tarija. Entre ellos figuraron figuras destacadas como Juan José Paso, Valentín Gómez, Julián de Agüero, Narciso Laprida, Dalmacio Vélez Sarsfield y Alejandro Heredia. Manuel Antonio Castro fue elegido presidente del Congreso y Francisco Laprida vicepresidente. Principales resoluciones: 1825: sanción de la Ley Fundamental, que reconocía a las Provincias Unidas del Río de la Plata, garantizaba instituciones provinciales y otorgaba a Buenos Aires el manejo provisorio de relaciones exteriores. 1825: declaración de guerra al Brasil. 1826: aprobación de la Ley de Presidencia, creación de un Ejecutivo nacional y designación de Rivadavia como presidente, lo que generó fuerte rechazo en el interior. 1826: sanción de la Ley de Capitalización de Buenos Aires, que profundizó tensiones entre unitarios y federales. 24 de diciembre de 1826: aprobación de la Constitución unitaria, considerada avanzada pero contraria al sentir federal de la mayoría de las provincias, que la rechazaron casi unánimemente. El Congreso de 1824 representó un momento clave en la construcción institucional argentina, pero su desenlace mostró el choque entre unitarios y federales, anticipando décadas de conflictos políticos. El Congreso buscaba consolidar la independencia declarada en 1816 y dar forma a un Estado nacional. La Constitución de 1826 fue la primera carta magna argentina, aunque nunca entró en vigencia. El rechazo provincial evidenció la tensión entre el centralismo porteño y las autonomías regionales, un dilema que marcaría todo el siglo XIX. #Congreso1824 #HistoriaArgentina #Rivadavia #UnitariosVsFederales #Constitución1826 #15Diciembre #MemoriaHistórica #mendozantigua 

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