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sábado, 19 de julio de 2025

🚂 La Estación del Ferrocarril Trasandino en Los Andes, Chile, fue el punto de partida de una de las obras de ingeniería más ambiciosas de Sudamérica: el Ferrocarril Trasandino Los Andes–Mendoza,


La estación fue construida como parte del Ferrocarril Trasandino Chileno (FCTC), impulsado por los hermanos Juan y Mateo Clark, comerciantes de Valparaíso con visión modernizadora. Desde 1889, comenzaron las obras en el tramo chileno, partiendo desde Santa Rosa de Los Andes hacia la cordillera, financiadas inicialmente por capital privado. El trazado incluía tramos con cremallera, túneles y puentes para sortear la geografía extrema del valle del Río Blanco y el sector de Juncal. La estación de Los Andes fue el centro logístico y operativo del lado chileno, con talleres, depósitos y oficinas administrativas. Durante las primeras décadas, el tren movía cientos de pasajeros y toneladas de carga, conectando Mendoza con Valparaíso en menos de 24 horas. Fue clave para el comercio de vino, frutas, maquinaria y ganado, y también para el turismo cordillerano. A partir de los años 1930, la estación sufrió el impacto de la Gran Depresión, aluviones y tensiones diplomáticas. En 1979 se clausuró el servicio de pasajeros, y en 1984 el de carga, tras un alud que destruyó parte de la vía. Hoy, la estación permanece como testimonio histórico, con parte de su infraestructura deteriorada pero evocadora de una época de integración binacional.

jueves, 17 de julio de 2025

📜 La actual calle Mitre de la ciudad de Mendoza tiene una rica historia que se remonta a los primeros años de la Ciudad Nueva, trazada tras el terremoto de 1861. En sus inicios, esta arteria no se llamaba Mitre, sino que llevaba el nombre de calle Colombia, según registros históricos y ordenanzas municipales.


La calle que hoy conocemos como Mitre se llamaba originalmente calle Colombia. Este nombre fue modificado por ordenanza municipal el 28 de abril de 1929, en homenaje al General Bartolomé Mitre, presidente de la Nación entre 1862 y 1868. La decisión derogó una ordenanza anterior de 1913 y dejó vigente la de 1897 que ya proponía cambios en la nomenclatura urbana. A fines del siglo XIX y comienzos del XX, la calle Mitre (entonces Colombia) era una arteria de tránsito mixto, con carruajes, peatones y comercio incipiente. Corría paralela a la Plaza Independencia, conectando sectores institucionales como la Casa de Gobierno, la Legislatura y el Club Social. En postales de 1915 a 1920, se la ve con palmeras recién plantadas, edificios bajos, veredas angostas y faroles de gas. En la esquina de Mitre y Espejo se encontraba el Palacio Legislativo, aún reconocible hoy. También se ubicaban allí la Escuela Bartolomé Mitre (hoy Museo de la Educación), y varios cafés y tiendas que eran punto de encuentro de la elite mendocina. El cambio de nombre a “Mitre” fue parte de una tendencia nacional de homenajear figuras de la historia liberal argentina. En algunas postales antiguas, aún se la menciona como “calle Colombia”, lo que genera confusión entre investigadores y coleccionistas.

🏛️ La Casa de Gobierno de la Provincia de Mendoza que estuvo ubicada frente a la Plaza Independencia tiene una historia profundamente ligada al terremoto de 1861, a la reconstrucción urbana posterior y a los vaivenes políticos y arquitectónicos del siglo XX.


El terremoto del 20 de marzo de 1861 destruyó gran parte de la ciudad colonial, incluyendo edificios públicos clave. La reconstrucción dio lugar a la llamada Ciudad Nueva, con un trazado moderno de 8x8 manzanas y una gran plaza central: la Plaza Independencia. En ese nuevo núcleo urbano se instalaron la Casa de Gobierno, la Legislatura y otros edificios institucionales. El edificio de la Casa de Gobierno y Justicia se ubicaba en el borde de la Plaza Independencia, junto a la cárcel y el Club Social. Era una construcción de estilo sobrio, funcional, y con materiales modestos, acorde a los recursos disponibles tras el desastre. Sirvió como sede del Poder Ejecutivo provincial durante varias décadas, pero hacia principios del siglo XX ya se consideraba vetusta e insuficiente. En 1927, bajo el gobierno de Alejandro Orfila, se inició la construcción de un Palacio de Gobierno en el centro geométrico de la Plaza Independencia, dividiéndola en cuatro sectores. El proyecto fue diseñado por los arquitectos Pater y Morea, ganadores de un concurso nacional. Sin embargo, la obra se paralizó en 1928 por razones económicas y políticas, cuando apenas se había construido el subsuelo. En 1939, el arquitecto Arturo Civit propuso reutilizar el subsuelo construido para crear un Monumento a la Bandera del Ejército de los Andes, con museos, archivos y bibliotecas. Aunque el proyecto fue presentado como símbolo patriótico, no fue aprobado por la Legislatura. Finalmente, en la década de 1940, se decidió restituir la plaza como paseo público, y el proyecto monumental fue abandonado. En 1948, el gobierno provincial lanzó el proyecto del Centro Cívico, en los terrenos de la antigua Quinta Agronómica, al oeste del casco urbano. El arquitecto Alberto Belgrano Blanco diseñó el conjunto, que incluía la nueva Casa de Gobierno, el Palacio de Justicia, y otros edificios administrativos. La nueva Casa de Gobierno comenzó a construirse en 1951 y se completó en 1958, con estilo racionalista y monumental, piedra de Cacheuta, escalinatas y recovas. El edificio original frente a la Plaza Independencia fue demolido. La historia de esta sede gubernamental refleja los cambios en la visión urbana de Mendoza: de la ciudad colonial a la ciudad moderna, resiliente y planificada. Aunque no hay una fecha exacta de inicio de obra claramente documentada, se estima que el edificio fue construido entre fines del siglo XIX y principios del XX, y ya estaba en funcionamiento hacia 1905, según registros históricos. Este edificio se encontraba sobre la calle Patricias Mendocinas, entre Rivadavia y Espejo, formando parte del nuevo núcleo institucional de la Ciudad Nueva, trazada en 1863 por el ingeniero Julio Balloffet.

🧭 La historia de la fuente escultórica que originalmente estuvo en la Plaza Independencia de la ciudad de Mendoza y que fue trasladada a la Plaza 12 de Febrero de Maipú es un ejemplo fascinante de cómo el patrimonio urbano puede migrar y transformarse sin perder su valor simbólico.


La fuente fue fabricada en Francia a mediados del siglo XIX, en estilo clásico, con figuras ornamentales y juegos de agua. Se instaló en la Plaza Independencia, el principal espacio público de Mendoza, como parte de su embellecimiento urbano. Era considerada una pieza central del paseo, rodeada por árboles, bancos y el trazado simétrico de la plaza. En los primeros meses de 1927, la fuente fue trasladada al departamento de Maipú, específicamente a la Plaza 12 de Febrero, en conmemoración de la Batalla de Chacabuco. La decisión se tomó en el marco de una renovación urbana y la reorganización estética de la Plaza Independencia. El 12 de octubre de 1927, durante la inauguración oficial de la plaza maipucina, la fuente ya estaba instalada y funcionando con sus juegos de agua e iluminación. En 2021, la fuente fue restaurada por el artista Miguel Ángel Marchiori, con apoyo de la Junta de Estudios Históricos de Maipú. La plaza donde hoy se encuentra la fuente lleva el nombre de la fecha de la Batalla de Chacabuco (1817), liderada por San Martín en territorio chileno. El traslado de la fuente a este espacio no solo fue estético, sino también simbólico, vinculando el arte urbano con la memoria patriótica.

martes, 15 de julio de 2025

🏔️ En la década de 1920, las Termas de Cacheuta eran un símbolo de sofisticación y bienestar en plena cordillera mendocina, dentro del departamento de Luján de Cuyo. Su fama trascendía fronteras, atrayendo a la élite argentina y a viajeros internacionales que buscaban los beneficios de sus aguas termales y el encanto de su entorno natural.


🏛️ Un hotel de lujo en medio de la montaña. El Hotel Termas de Cacheuta, inaugurado en 1910, era una joya arquitectónica con estilo europeo, inspirado en el casino de Dieppe. Contaba con más de 150 habitaciones, salones de baile, casino, peluquería, farmacia y consultorios médicos. Dos ascensores panorámicos conectaban la estación del Ferrocarril Trasandino directamente con el hotel y los baños termales.

🏞️ En la década de 1920, los Baños de Cacheuta eran el epicentro del lujo, la salud y el turismo de élite en Mendoza. Ubicados en plena cordillera, junto al río Mendoza, ofrecían una experiencia termal única que combinaba naturaleza, arquitectura y modernidad.


Inaugurado en 1910, el hotel contaba con más de 150 habitaciones, salones de baile, casino, peluquería, farmacia y hasta consultorios médicos. Tenía dos torres con ascensores: uno conectaba la estación del Ferrocarril Trasandino con el lobby, y otro llevaba directamente a los baños termales. El diseño estaba inspirado en el casino de Dieppe, con estilo neoclásico y detalles europeos. Alas Aguas Termales se les atribuían propiedades curativas desde épocas precolombinas, especialmente para afecciones respiratorias y reumáticas. El complejo incluía un pabellón de baños con 50 cabinas y un “emanotorio”, una caverna natural donde emanaban vapores terapéuticos únicos en Sudamérica. La llegada del Ferrocarril Trasandino revolucionó el turismo: los pasajeros llegaban directamente a la estación exclusiva del hotel. Cacheuta se convirtió en un destino de moda para la alta burguesía argentina, incluyendo presidentes, escritores y familias patricias. Los huéspedes debían asistir a los comedores vestidos de saco, incluso si era prestado por el hotel. Nada de trajes de baño ni ropa informal. Las actividades incluían bailes, caminatas por la montaña, tertulias literarias y baños de sol en las terrazas. En enero de 1934, un aluvión provocado por el desborde de una laguna glaciar destruyó gran parte del hotel. Aunque hubo intentos de reconstrucción, el esplendor de los años veinte nunca volvió por completo.

sábado, 12 de julio de 2025

🗿 En la década de 1920, el Monumento al Ejército de los Andes, ubicado en la cima del Cerro de la Gloria en Mendoza, ya se había convertido en un símbolo patriótico y turístico de gran relevancia.


Inaugurado el 12 de febrero de 1914, durante la conmemoración del 97° aniversario de la Batalla de Chacabuco, el monumento fue obra del escultor uruguayo Juan Manuel Ferrari, quien lo diseñó como homenaje a la gesta sanmartiniana.  El cerro, originalmente llamado Cerro del Pilar, fue rebautizado como Cerro de la Gloria en 1913, justo antes de la inauguración del monumento. En 1925, ya era un punto de visita obligado para mendocinos y turistas, con caminos de acceso y una incipiente infraestructura que permitía llegar hasta la cima. La zona aún conservaba un entorno agreste, sin las escalinatas ni el ofrendatorio que serían añadidos recién en la década de 1940. Realizado en bronce fundido en el Arsenal de Guerra de la Nación, sobre una base de piedra traída de la Cordillera de los Andes. Representa al General José de San Martín en actitud contemplativa, montado sobre su caballo con las cuatro patas apoyadas (símbolo de que murió en paz y no en batalla). Incluye frisos que narran la formación del Ejército de los Andes: la fundición de armas con Fray Luis Beltrán, la donación de joyas por parte de las damas mendocinas, y la partida del batallón hacia Chile. En lo alto, una figura femenina con cadenas rotas representa la Libertad, rodeada por granaderos a caballo y un cóndor andino en vuelo. El monumento incorpora los escudos de Argentina, Chile y Perú, los tres países liberados por San Martín. El escudo argentino tiene los laureles incompletos, como símbolo de la visión inconclusa del Libertador: una América unida. Durante los años 20, este conjunto escultórico no solo era un homenaje a la independencia, sino también un espacio de reflexión nacional, en una época en que la memoria sanmartiniana cobraba fuerza en el imaginario colectivo

viernes, 11 de julio de 2025

🗿 A fines de la década de 1920, el Monumento al Cristo Redentor de los Andes ya se había consolidado como un símbolo de paz y hermandad entre Argentina y Chile, tras su inauguración en 1904.

 


Ubicado a 3.854 metros sobre el nivel del mar, en el Paso de la Cumbre (también conocido como Paso Bermejo), el monumento se erige justo en la línea fronteriza entre Las Cuevas (Mendoza) y Juncal (Región de Valparaíso, Chile). 🕰️ Estado del monumento en los años 1920. Para entonces, el Cristo Redentor ya era un destino turístico y patriótico. Excursionistas, militares y peregrinos lo visitaban en verano, cuando el paso estaba habilitado. El entorno era rústico y desafiante: no existía aún el túnel internacional, (si el de ferrocarril trasandino) por lo que el acceso se hacía por caminos de cornisa, a menudo en mulas o vehículos adaptados. El monumento, de 7 metros de altura y hecho de bronce fundido en antiguos cañones, se mantenía en buen estado gracias al esfuerzo conjunto de autoridades argentinas y chilenas. El Ferrocarril Trasandino llegaba hasta Las Cuevas, facilitando el traslado de visitantes hasta la base del camino que conducía al monumento. En esa época, el Cristo Redentor era también un símbolo diplomático vivo, recordando la superación pacífica del conflicto limítrofe entre ambos países mediante los Pactos de Mayo de 1902. La frase inscrita en su pedestal seguía resonando: “Se desplomarán primero estas montañas antes que argentinos y chilenos rompan la paz jurada a los pies del Cristo Redentor.”


🏨 El Plaza Hotel de la Ciudad de Mendoza fue uno de los íconos de la hotelería mendocina durante gran parte del siglo XX. Ubicado frente a la Plaza Independencia, en la calle Chile, su elegante arquitectura y servicios de alta gama lo convirtieron en un símbolo de distinción y modernidad.


Comenzó a construirse a fines de 1924 y abrió sus puertas en 1926, en pleno auge turístico y vitivinícola de la provincia. Durante décadas, fue el alojamiento preferido de personalidades nacionales e internacionales, incluyendo artistas, políticos y empresarios. En 1998, cerró sus puertas definitivamente, y en marzo de 1999 se realizó el desalojo del mobiliario, documentado como un momento histórico. Su fachada con columnas clásicas y detalles ornamentales reflejaba el estilo señorial de la época. Contaba con espacios emblemáticos como el Salón de los Espejos, la Suite Presidencial (habitación 418), y jardines con palmeras imponentes que luego fueron trasladadas al Parque General San Martín. La araña colgante de la recepción, encendida por última vez en 1999, fue considerada una joya del diseño interior. Las palmeras del hotel fueron trasladadas en camiones especiales y reubicadas en el parque, dando origen al llamado "Camino de las Palmeras del Plaza", un homenaje vivo a su historia. Este hotel no solo hospedó a miles de visitantes, sino que también dejó una huella en la memoria urbana de Mendoza.

viernes, 4 de julio de 2025

🚂 La Estación Potrerillos fue una de las paradas clave del Ferrocarril Trasandino, una obra monumental que conectó Mendoza con Chile atravesando la Cordillera de los Andes. Su historia está marcada por el progreso, el abandono y finalmente, el olvido bajo las aguas del embalse.


Fue inaugurada el 22 de febrero de 1891, como parte del tramo Mendoza–Uspallata del Ferrocarril Trasandino. Ubicada en el corazón de Potrerillos, servía tanto para pasajeros como para cargas, siendo un punto estratégico en el ascenso hacia la alta montaña. Contaba con 1 andén y 5 vías, y fue parte del servicio internacional que unía Mendoza con Los Andes (Chile). En la década de 1950, la estación sufrió un incendio que destruyó gran parte de su estructura. Fue reconstruida respetando el diseño original, lo que permitió que siguiera operando por varias décadas más. En 1979, los servicios internacionales fueron suspendidos por el conflicto del Beagle entre Argentina y Chile. En 1984, un alud en el lado chileno destruyó parte de la vía, lo que llevó al cierre definitivo del servicio de cargas. Los servicios locales continuaron hasta 1992, cuando la estación fue clausurada. A fines de los años 90 comenzó la construcción del Dique Potrerillos, que inundó el antiguo pueblo y parte del trazado ferroviario. La estación fue desarmada con la intención de reconstruirla en otro sitio, pero finalmente desapareció bajo las aguas del embalse. Hoy no quedan restos visibles de la estación ni de las vías en la zona. La Estación Potrerillos fue testigo del auge del transporte ferroviario en la cordillera y del sueño de integración binacional.



🎭 El desaparecido Teatro Municipal de la Ciudad de Mendoza fue uno de los grandes íconos culturales de la provincia desde fines del siglo XIX hasta mediados del siglo XX. Su historia está marcada por el esplendor artístico, el olvido patrimonial y una demolición que aún genera debate.


Fue inaugurado entre 1870 y 1873, en la esquina de España y Gutiérrez, frente a la actual Plaza San Martín. Surgió tras el terremoto de 1861, cuando un ciudadano francés donó un terreno exclusivamente para construir un teatro. Con capacidad para 755 espectadores, contaba con palcos, plateas y un bar contiguo que reunía al público antes y después de las funciones. Fue el primer teatro sostenido por el municipio, aunque concesionado a privados. Por su escenario pasaron figuras como Tita Merello, Luis Sandrini, Berta Singerman, Ignacio Corsini, y Libertad Lamarque. En 1899, se proyectó por primera vez cine en Mendoza en este teatro, con imágenes en movimiento bajo el sistema de “biógrafo”. También fue sede de conferencias, certámenes literarios y celebraciones patrióticas como los Juegos Florales del Centenario de 1910. A partir de 1922, con la inauguración del Teatro Independencia, el Municipal perdió protagonismo. En 1946, la Municipalidad decidió demolerlo para construir su nueva sede, pero el proyecto nunca se concretó. El terreno quedó baldío por décadas, fue usado como playa de estacionamiento y finalmente vendido a una empresa privada. Hoy, en ese lugar funciona un hotel de cuatro estrellas, y el teatro ha desaparecido tanto del paisaje como de la memoria colectiva. Este teatro fue mucho más que un edificio: fue el corazón cultural de Mendoza durante más de medio siglo.

jueves, 3 de julio de 2025

"Cuando las familias Mendocinas se reunían en la Rotonda del Parque General San Martín (ca.1920)" Ciudad de Mendoza. Argentina


Las familias mendocinas solían reunirse en espacios públicos como el Parque General San Martín, especialmente los domingos. Era común asistir a funciones de teatro, cine mudo y espectáculos musicales.


lunes, 30 de junio de 2025

Monumento al Ejército de los Andes, vista de atrás (1925) Cerro de la Gloria. Parque General San Martín. Ciudad de Mendoza. Argentina



La Fábrica de Conservas de Leonardo Mohr-Bell fue parte del legado pionero de una familia escocesa que dejó huella en San Rafael a principios del siglo XX. Mendoza


Orígenes familiares y llegada a Mendoza Leonardo Mohr-Bell nació en Buenos Aires en 1878, hijo de inmigrantes escoceses. En 1912, junto a su hermano Alberto, se trasladó a San Rafael atraído por las promesas de prosperidad agrícola. Leonardo se estableció en una finca llamada La Uruguaya, en la zona de Las Paredes. 
Innovación en la agroindustria Entre 1916 y 1918, Leonardo fue pionero en el desecado de frutas en la región. Importó desde California uno de los primeros hornos para este fin, lo que marcó un antes y un después en la producción local. Además, construyó una bodega con capacidad para 144.000 litros, lo que demuestra su visión empresarial. Compromiso político y social No solo fue un innovador agrícola: también tuvo una activa participación política. Entre 1916 y 1920 fue concejal, jefe político y diputado provincial, lo que refleja su compromiso con el desarrollo de la comunidad. Un final trágico y repentino En enero de 1926, tanto Leonardo como su hermano Alberto fallecieron con apenas días de diferencia. Sus muertes dejaron a sus familias en una situación difícil, aunque la comunidad local mostró gran solidaridad. Hoy, su historia forma parte del rico patrimonio de San Rafael. Ambos fallecieron en enero de 1926, con apenas 22 días de diferencia. Alberto Mohr-Bell murió el 4 de enero de 1926, y aunque no hay un diagnóstico confirmado, se cree que fue a causa de cáncer. Leonardo Mohr-Bell falleció el 26 de enero de 1926, y su muerte fue aún más desconcertante: no se encontró una causa clara, y los descendientes nunca lograron explicarla. Ambas familias quedaron repentinamente sin sus jefes de hogar, con hijos pequeños y sin recursos inmediatos. La comunidad local, sin embargo, mostró una gran solidaridad: por ejemplo, el comerciante Ignacio Sueta les proveyó alimentos durante un año sin cobrarles, hasta que pudieron recuperarse tras la siguiente cosecha. Este episodio marcó profundamente a la familia Mohr-Bell y a la historia de San Rafael. Crédito fotográfico: Libro de fotos de Juan Pí (1903-1933)

sábado, 28 de junio de 2025

Tarjeta Postal ( Unión Postale Universelle) Interno n°2 del Tranvía circulando por la Avenida San Martin. Ciudad de Mendoza. (ca.1920)


La Unión Postal Universal (UPU) —en francés Union postale universelle— es un organismo especializado de las Naciones Unidas que coordina los servicios postales a nivel internacional. Fue fundada el 9 de octubre de 1874 en Berna, Suiza, donde aún se encuentra su sede. Argentina es miembro desde 1876 y ha ocupado cargos importantes dentro del Consejo de Administración de la UPU, participando activamente en proyectos de gobernanza, estrategia y desarrollo del sector postal. En el siglo XIX, enviar una carta al extranjero era un caos: cada país tenía acuerdos bilaterales distintos, lo que implicaba múltiples tarifas y rutas complicadas. En 1863, el general estadounidense Montgomery Blair intentó unificar el sistema convocando una conferencia en París, pero no tuvo éxito. Fue Heinrich von Stephan, un funcionario postal prusiano, quien logró reunir a 22 países en Berna en 1874, donde se firmó el Tratado de Berna, dando origen a la UPU. Originalmente se llamó Unión General de Correos, y en 1878 adoptó el nombre actual: Unión Postal Universal.



viernes, 20 de junio de 2025

El 22 de junio de 1928 se inauguró la primera línea telefónica internacional que conectó a Santiago, Chile con Mendoza, Argentina.


Esta línea también permitió la comunicación con Buenos Aires y Montevideo, Uruguay. Fue un hito importante en las comunicaciones internacionales entre Chile y Argentina, abriendo nuevas posibilidades para las relaciones bilaterales.  La inauguración de esta línea telefónica representó un gran avance tecnológico para la época, facilitando la comunicación a larga distancia entre ciudades clave de ambos países. Antes de esta conexión, las comunicaciones entre Chile y Argentina se realizaban principalmente por telégrafo, un proceso más lento y menos directo.  Este evento marcó un antes y un después en las comunicaciones entre ambos países, sentando las bases para la expansión de las redes telefónicas internacionales y la mejora de las relaciones bilaterales. 

Camino a la Ciudad de Lavalle reconstruido en 1923. Provincia de Mendoza


En los primeros años de la década de 1920 fue prioridad para los dirigentes el departamento de Lavalle, cuyos caminos estaban averiados debido al terremoto que había azotado  en diciembre de 1920. Esto se veía agravado por las lluvias, que tornaban casi intransitable la vía hacia el departamento. La misma se reparó en 1923 . Además, en diciembre del mismo año se inauguró un puente carretero sobre el arroyo Tulumaya (Lavalle).

Fuente: Memoria del Ministerio de Obras Públicas. Ingeniero Leopoldo Suárez, 1922-1923


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