📽️ Roger Moore en la granja de cocodrilos — tras bambalinas de “Live and Let Die” (1973). Luisiana, EE. UU.

La imagen muestra a Roger Moore, caracterizado como James Bond, apoyado contra un árbol junto a una cerca con el cartel: “Trespassers will be eaten” (“Los intrusos serán comidos”). Esta escena corresponde al rodaje de la película Live and Let Die (1973), la primera en la que Moore interpretó al agente 007. La secuencia fue filmada en una granja de cocodrilos ubicada en Luisiana, propiedad de Ross Kananga, cuyo apellido fue utilizado para nombrar al antagonista principal de la película. El salto sobre los cocodrilos, una de las escenas más recordadas del film, fue ejecutado por el propio Kananga como doble de riesgo. La maniobra implicó un alto nivel de peligro y requirió múltiples intentos. El cartel presente en el lugar, con la advertencia “Trespassers will be eaten”, motivó a los productores a incorporar la escena al guion, aunque inicialmente no estaba prevista. En términos narrativos, Live and Let Die se distanció de los argumentos tradicionales centrados en villanos megalómanos, abordando temáticas como el narcotráfico, el vudú y elementos del cine blaxploitation. Las locaciones incluyeron Nueva York, Nueva Orleans y el Caribe. La película representó el debut de Roger Moore como James Bond y tuvo una recepción comercial positiva, marcando un cambio de estilo en la saga hacia un enfoque más audaz y estilizado. La imagen en cuestión documenta una locación singular dentro del universo Bond y refleja el tono característico de esta etapa de la franquicia, definido por el riesgo físico, el humor visual y una estética extravagante.