El 28 de julio de 1897 fue un día significativo para la vitivinicultura en Mendoza, Argentina. En esa fecha, se promulgó una Ley Provincial de Vinos que tuvo un impacto importante en la producción vinícola de la región. A fines del siglo XIX, la industria vitivinícola en Mendoza estaba en pleno auge. Sin embargo, existían desafíos técnicos y de calidad en la elaboración del vino. El gobernador Francisco Moyano y su ministro Emilio Civit tomaron medidas para mejorar la situación. Fundaron la Oficina Química provincial en 1896, con el objetivo de realizar estudios técnicos relacionados con la vitivinicultura. La Ley Provincial de Vinos (1897): Esta ley fue un paso crucial. ¿Por qué? Porque prohibió la producción de vinos artificiales. En ese momento, algunos productores ya estaban preocupados por la calidad de sus vinos y comenzaron a realizar ensayos sobre las labores culturales en los viñedos y su influencia en la elaboración del vino. Sin embargo, la falta de conocimientos técnicos era evidente en la producción masiva de vino, y esto afectaba la calidad. Instituciones y Técnicos: Como respuesta a estos desafíos, se organizaron instituciones en Mendoza que contribuyeron al desarrollo de la vitivinicultura. Estas instituciones introdujeron conceptos fundamentales como tipificación, estandarización e higiene del vino. La generación de un know-how local se volvió esencial para mejorar la calidad y la técnica en la producción de vinos. En resumen, esa ley marcó un hito en la búsqueda de la excelencia en la vitivinicultura mendocina. Desde entonces, la región ha continuado evolucionando y produciendo algunos de los mejores vinos del mundo. 🍇🍷
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