'El origen del Terrorismo'

Según la Real Academia Española de la Lengua, el término 'revolución' significa 'Cambio violento y radical en las instituciones políticas de una sociedad'. Esta definición es fría, atemporal y despojada de ideología. No sabe de izquierdas, de derechas ni de muertos. no habla de motivos justos, de falsas justificaciones ni de intereses espurios. Y sobre todo no aclara si lo nuevo es mejor o peor que lo anterior. En definitiva es una palabra hueca que solo adquiere significado según su contexto. Una que empezó bien pero se fue para el lado de los tomates fue la francesa, que intentando acabar con una Monarquía absoluta terminó con un despelote absoluto. Para 1789 Francia era un polvorín, una monarquía mas preocupada por la joda que por gobernar, una aristocracia aferrada a sus privilegios, una burguesía queriendo meter las narices en la política y lo de siempre, un pueblo comiendo ratas. Una injusticia genera protestas, estas derivan en barricadas, allí se forman las turbas y antes que los guardias se pongan el uniforme ya te tomaron la Bastilla. Una revolución popular con aires de democracia inspirada por las ideas de Voltaire, Rousseau y Montesquieu no podía fallar, pero después nos dimos cuenta que podía perfectamente. El vacío de poder hizo que todos se creyeran los naturales candidatos a llenarlo. Entre los grupos que impulsaron la revolución estaban los girondinos, un poco pusilánimes pero bastante corruptos y los Jacobinos que estaban divididos entre los de ideas radicales y los de ideas mas radicales todavía. De esa ensalada surge Maximilien Robespierre, el abogado que por la firmeza de sus valores le llamaban "El incorruptible". Tenía unos pergaminos ideales para hacerse cargo del nacimiento de la nueva nación, defensor de las leyes, protector de los desposeídos, crítico de la pena de muerte y acuñador del lema de la revolución "Liberté, égalité, fraternité". Pero a la larga la seda destiñe. El 6 de abril de 1793 los franceses se fueron a dormir con un estadista y se despertaron con un tirano. Creó "Comité de Salvación Pública" con poder paraleo a la Asamblea Nacional y empezó a cargarse a sus enemigos, después a los opositores, después a los que no estaba seguro y ya que estaba a los propios que le podían disputar el poder. Los afiladores no daban abasto con las guillotinas. Esta etapa es conocida como la "Era del terror", como Robespierre ostentaba el poder oficial se toma como el origen de la palabra "Terrorismo" y el concepto de "Terrorismo de estado". Como a todo chancho le llega su San Martín a Robespierre le llegó su guillotina. Un día dijo que iba por todos los corruptos, ahí metió la pata, parece que en Francia había muchos. Se unieron mas rápido que los bomberos, se nombraron como una asamblea legal, se entregaron el poder a si mismos y ordenaron su detención. En menos de lo que canta un gallo las fuerzas estatales se encolumnaron con la nueva asamblea. Y se acabó lo que se daba, pese a que sus acólitos intentaron liberarlo el tirano fue arrestado. La cabeza de Robespierre y otros 21 enemigos de Francia, que antes eran amigos, rodaron por la Plaza de la Revolución. Que curioso que esa plaza por la que durante décadas rebotaban cabezas de todas las creencias y visiones políticas hoy se llame 'Plaza de la Concordia'. Pequeñas Piezas de la Historia, porGabriel Horacio Blasco Dantuono