Solo disparó balas HESH con cabeza de calabaza de alto explosivo, que eran capaces de destruir absolutamente cualquier cosa que golpearan. Este proyecto de cazatanques fue desarrollado sobre la base del tanque Centurion Mk3 a principios de la década del 50. El vehículo fue inicialmente probado con un compartimiento de munición mecanizado. Sin embargo, el compartimiento de munición no entraba en la torreta y fue cancelado. Un prototipo fue fabricado y sometido a las pruebas de campo, pero el vehículo nunca entró en producción en serie. El FV4005 tiene lo que es casi con certeza el arma más grande jamás instalada en un tanque. Marca el punto culminante de la carrera a lo largo de la historia de la guerra blindada para construir armas cada vez más grandes que pudieran derrotar blindajes cada vez más gruesos a distancias cada vez mayores. Después de este punto, la llegada de misiles guiados y municiones más avanzadas permitiría que esta mejora continuara, pero con un tamaño y peso mucho menores. El vehículo en sí se originó a finales de los años 1940. El ejército británico se dio cuenta de que necesitaba destruir de manera confiable los nuevos tanques pesados soviéticos, como el IS-3 y sus posibles sucesores, mucho más allá del alcance al que podían responder el fuego, pero no tenían ningún arma que pudiera esperar hacerlo. Comenzaron un proyecto para desarrollar uno. La intención era montar el arma resultante en un vehículo nuevo diseñado específicamente, el Heavy Gun Tank Number 2 o FV215 (algunas fuentes lo llaman Heavy Anti Tank Gun SP No.2). Existía la preocupación de que la incipiente Guerra Fría pudiera calentarse antes de que estuviera lista en cantidades, por lo que también se iba a desarrollar una solución provisional utilizando el casco del tanque Centurion en producción. Este fue nombrado Tanque de Armas Pesadas Número 1, o FV4005.
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