Nada aportaba tanto a destacar la belleza de las ciudades y a formar su poder de atracción y simpatía sobre los forasteros que las visitan, como el realce que les prestan sus grandes casas comerciales modernas. Sus edificios, sus letreros luminosos, la presentación de sus escaparates, son la nota destacada de toda gran ciudad e indice seguro de su importancia. Una gran casa de comercio juega, en una ciudad moderna, un papel equivalente al de los museos y los monumentos, y, como éstos, incide en la formación de su fisonomía espiritual. Cuando el extranjero o el turista visitaban Mendoza, sorpréndese agradablemente del intenso movimiento de su barrio comercial y del conjunto moderno de sus grandes almacenes y tiendas, cuyos escaparates, por su presentación vistosa y de buen gusto y por su contenido, revelan a fas claras que pueden parangonarse con los de las grandes metrópolis. Entre esos grandes comercios de lo que podríamos llamar nuestra "city", la calle que es corazón y nervio de la capital, o sea la Avenida San Martin, destacase, al Nº 1300 de esa arteria, uno que atrae inmediatamente la atención por su imponente aspecto, por la severa sobriedad de su arquitectura y por la magnificencia y variedad de su interior opulento. Apenas necesitamos decir que nos referimos a "El Guipur", alto exponente del comercio genuinamente local. Esta última circunstancia, ser "El Guipur" una casa de comercio de origen, y desarrollo puramente mendocino, es el que más interés despierta en los observadores y estudiosos de la economía vernácula, pues revela la potencialidad del medio para crea y desarrollar una gran empresa. No se trata, en efecto, en el caso de "El Guipur", de una casa fundada con capitales traidos de afuera en grandes cantidades para dedicarlos al comercio local. Su origen fué modestísimo, y el desarrollo alcanzado débese únicamente al tesón e inteligencia de sus fundadores y al favor que el pueblo de Mendoza le dispensó desde sus comienzos, en el año 1900, en retribución a la probidad comercial de aquéllos, que esforzáronse siempre en entregar artículos de la calidad exactamente ofrecida. "El Guipur" es una institución local que los mendocinos citan con orgullo y que los forasteros visitan con placer, pues su nombre ha trascendido fuera de la Provincia. Turistas que vienen a Mendoza, ocurren a sus espléndidos salones en la seguridad de encontrar en ellos, en los cuales privan el confort y la elegancia más discretos, el último artículo producido por las manufacturas y la última novedad de la moda de Paris, en los ramos de artículos seleccionados para señoras, hombres y ni- ños, como en sus secciones de bazar, menaje y regalos, instaladas en los altos, al mismo tiempo a antes que en cualquiera otra casa del país, pues el modesto comercio de los albores del siglo se ha convertido en una poderosa casa importadora que tiene instalados sus escritorios de compras en la Capital Federal en calle Alsina 1328, y en Paris en el N° 39 de la Rue du Faubourg Poissonniere En una palabra, los señores Diez Hermarios, propietarios de "El Guipur", han retribuido el amplio apoyo que han recibido de la población, creando una casa de comercio que es un motivo de satisfacción para Mendoza y un exponente de lo po tencialidad de su comercio. Datos del año 1932
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