viernes, 28 de febrero de 2025

1903 - Público en la última representación de LA BOHEME, en el Teatro DORIA, antes de su democión. Calle Rivadavia, pasando Azcuénaga. Balvanera. Buenos Aires


En 1887, en la Noche Buena, abrió sus puertas en la calle Rivadavia, pasando Azcuénaga, el Teatro Doria, especialmente fundado para solaz de la gente de Balvanera, que era entonces la parroquia más extensa del municipio y al propio tiempo la que contaba mayor población italiana, después de San Juan Evangelista. Las funciones del Doria eran famosas entre la gente alegre, pues los artistas que se disputaban los triunfos en su escenario estaban en consonancia con el público á que debían deleitar, reclutado en las barracas y estación del 11 de Septiembre, Mercado Rivadavia y Corrales de Abasto. Subían á la escena los dramas románticos más conmovedores y las óperas que ya no se cantaban en los teatros del centro. Poco á poco su influencia se fué extendiendo y el gusto de su público refinándose, hasta que llegó un momento en que el Doria fué el mejor de los teatros de segundo orden de Buenos Aires. En su escenario se han dado 3.767 representaciones, sin contar las políticas, en que desempeñaban papeles de importancia el actual diputado nacional don Pedro Cernadas, el señor Juan Ballesteros y los señores Silvani, Balleto, Baizán, el coronel Orma y todo el elenco electoral de aquellos tiempos. Entre los artistas que figuraron en su escenario se cuentan el primer actor Julio Cella, que lo inauguró con la Frigerio y Julio Casali, notabilidades como Módena, la Pieri Tiozo, Cúneo, Lotti, Nicolini, los Podestá, Pontecórboli, después empresario de títeres, y el célebre Cavalli que con sus comedias milanesas acreditó la sala, llevando á ella, de vez en cuando, publico selecto y de exquisito gusto, que iba á saborear las aventuras de Un milanés en el mar ó á reir con las extravagancias del buen doctor Pistagna. El teatro comenzó á demolerse el día 15 de Enero de 1903, pues el propietario señor Jerónimo Bonomi se propone levantar en su lugar un gran coliseo moderno, que se llamará Andrea Doria, en honor del insigne general de la República de Génova. En el viejo teatro se celebraron como despedida dos funciones de honor: una á beneficio del activo empresario Giovannetti y otra del antiguo boletero Francisco Baruffaldi, que es toda una especialidad en su género, por el curioso idioma que habla. El Andrea Doria será un teatro construido con arreglo a todas las exigencias del arte moderno y á las ordenanzas vigentes. (Caras & Caretas)

No hay comentarios.:

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...