El 9 de febrero de 1986, en Perú, se producía un hecho macabro, bizarro y escandaloso, ese día el psicólogo Mario Poggi salía de la sala de interrogatorios de la Oficina de Homicidios de Lima diciendo "- Lo he matado, era un peligro para la sociedad", había asesinado a un sospechoso. (Efemérides Históricas)

Mario Poggi Estremadoyro era un psicólogo que se ganaba la vida mas como payaso y mimo que con su profesión académica, su mayor aporte a la sociedad habían sido sus libros "Mi primer pajazo" y "Yo solo sé que soy un imbécil". A principio de 1986 una serie de asesinatos sacudía la capital del Perú, los cuerpos de varias mujeres habían aparecido desmembrados por toda la ciudad, día a día crecía la histeria del "Descuartizador de Lima". Luego de al menos 6 crímenes un testigo asegura ver a un hombre abandonando una sospechosa bolsa en un baldío, la policía encontró allí el torso de una mujer, bingo!!, el 6 de febrero, con la descripción atraparon a un sospechoso, un tal Ángel Díaz Balbín. Este joven tenía un oscuro pasado, había estado detenido 9 años por el homicidio de su tía y 2 primos, además había salido en libertad unos días antes que se iniciara la saga del descuartizador, caso resuelto?, no. El testigo no pudo asegurar que Díaz Balbín sea el que dejó aquella bolsa, sumado a esto, varios psicólogos aseguraban que el acusado era capaz de cometer un crimen pero que de ninguna manera era un descuartizador, el caso se desmoronaba. El sospechoso se mantenía calmado y desconocía los crímenes, las autoridades policiales estaban desesperadas, sin una confesión quedaría libre, en ese marco, el tristemente conocido Mario Poggi se ofrece a interrogarlo. Su primer aporte a la causa fue unos dibujos atribuidos al acusado donde las personas no tenían brazos ni piernas, pero inútiles en un juicio, sin resultados a la vista el caso parecía desvanecerse. El 9 de febrero, Poggi se presenta para un último interrogatorio, ingresó a la celda donde Díaz Balbín lo esperaba esposado y como siempre, calmado. Poggi hizo un último intento, provocarlo, le mostró fotos de los cuerpos desmembrados, lo desnudó y quiso excitar para que le muestre como violaba a sus víctimas, pero nada, el detenido no reaccionaba. Lo último que se escuchó desde afuera de la celda fue "- ¡Eres el descuartizador aquí en el cráneo puedo palpar tu inteligencia asesina", luego de un prolongado silencio Poggi pide al guardia que abra la celda. El psicólogo salió calmado y les dijo a los guardias "-Lo he matado, era un peligro para la sociedad", lo había ahorcado con su cinturón. Poggi fue detenido y condenado por homicidio simple, luego de 4 años salió en libertad convertido en una caricatura humana, teñido de verde, se mostraba siempre alienado transformándose en un payaso televisivo, reeditó sus libros y hasta quiso ser candidato a presidente del país... ah, los homicidios no cesaron con la muerte de Díaz Balbín.