El 17 de diciembre de 1977, en los sótanos de la ESMA (Escuela Superior de Mecánica de la Armada) de Buenos Aires, fueron asesinadas las monjas francesas Alice Domon y Léonie Duquet, víctimas del terrorismo de Estado durante la dictadura militar argentina.

Duquet, nacida en 1916 en La Chenalette, Francia, había llegado a la Argentina en 1949 enviada por la congregación Société des Missions Étrangères para colaborar en la crianza de niños discapacitados. Domon, nacida en 1937 en Charquemont, fue enviada en 1967 y ambas trabajaron junto al sacerdote Ismael Calcagno, incluso asistiendo a la familia del dictador Jorge Rafael Videla. Tras el golpe de 1976, se trasladaron a la Iglesia de la Santa Cruz, donde acompañaron a familiares de desaparecidos y se vincularon con Azucena Villaflor, fundadora de Madres de Plaza de Mayo. El 8 de diciembre de 1977, Domon fue secuestrada junto a Villaflor y otras personas por un grupo de tareas de la ESMA. Duquet fue capturada dos días después. Ambas fueron llevadas al sector “Capuchita”, donde sufrieron torturas con picana eléctrica. Francia reclamó por su paradero, pero el almirante Emilio Massera intentó encubrir el crimen con una falsa puesta en escena, fotografiándolas bajo una bandera de Montoneros. El 17 de diciembre, las religiosas fueron trasladadas al Aeroparque Jorge Newbery, subidas a un avión de la Marina y arrojadas vivas pero sedadas al Río de la Plata, en los llamados “vuelos de la muerte”. Sus cuerpos aparecieron días después en las costas de Santa Teresita y fueron enterrados como NN en el cementerio de General Lavalle. En 2003, el Equipo Argentino de Antropología Forense identificó los restos de Duquet y de Azucena Villaflor, que fueron sepultados en el jardín de la Iglesia de la Santa Cruz. El cuerpo de Alice Domon aún permanece desaparecido, convirtiéndose en un símbolo de la memoria y la lucha por la verdad. El caso de Domon y Duquet se conoció internacionalmente como el de “las monjas francesas”, generando protestas diplomáticas de Francia. El marino Alfredo Astiz, infiltrado en la Santa Cruz, fue clave en su secuestro y luego condenado por crímenes de lesa humanidad. La ESMA fue uno de los mayores centros clandestinos de detención de la dictadura, por donde pasaron más de 5.000 detenidos-desaparecidos.  #MonjasFrancesas #ESMA #MemoriaVerdadJusticia #NuncaMás #DictaduraArgentina #17Diciembre1977 #MadresDePlazaDeMayo #mendozantigua