El 26 de Noviembre de 1911, en Ozorkow, Polonia, nacía un prodigioso ajedrecista que dominó la disciplina desde sus 8 años, ese día llegaba al mundo Samuel Reshevsky, el maestro sin título.

Nacido en el seno de una familia de judíos ortodoxos, sus padres le inculcaron fuertes convicciones religiosas que influyeron en toda su vida, nunca jugó al ajedrez después de la puesta del Sol del viernes hasta la del sábado, ni siquiera en campeonatos internacionales. Aprendió a jugar al Ajedrez a los 4 años, en solo 2 años se lo consideraba un genio, por ello le consiguieron una cita en Varsovia con el gran maestro Akiba Rubinstein para que evaluara su nivel. Rubinstein decidió jugarle una partida seriamente olvidándose que Reshevsky era un niño de 6 años que aún no sabía leer ni escribir, le ganó pero con muchas dificultades. Decidió apoyarlo y darle algunas clases, cuando le mostraba su famosa partida con Emanuel Lasker, Reshevsky lo interrumpió y le demostró que la podía haber ganado 2 jugadas antes. En 1918 fue invitado por el Gobernador alemán a cargo del gobierno provisional de Varsovia para jugar una partida, Reshevsky lo liquidó en minutos, delante de decenas de invitados le dijo sin medir las consecuencias, "-Usted puede matarme, pero no ganarme al ajedrez". A partir de los 8 años sus padres dejaron de trabajar y empezaron a vivir a costas de su hijo, lo llevaban a giras por toda Europa para jugar partidas simultaneas con hasta 20 rivales, en 1500 partidas solo perdió 9. En 1922, ya radicado en los EEUU, fue invitado a participar en el torneo de Maestros nacional, Samuel salió 3°, cuando varios periodistas se mostraron decepcionados, sus padres horrorizados los increparon diciéndoles que se olvidaban que se trataba de un niño de 11 años. Viendo que habían sometido a su hijo a una presión inmanejable decidieron que viviera en el anonimato y concentrarse en su educación, abandonó el ajedrez y en tiempo récord a los 20 años obtuvo el título de contabilidad en la Universidad de Chicago. Cuando retomó su carrera tuvo que enfrentar a una generación plagada de maestros, si bien formó parte de la élite del ajedrez nunca la pudo coronar con un título del mundo, pese a ello entregó partidas memorables con los maestros rusos y con Bobby Fischer. Jugó hasta los últimos años de su vida, falleciendo en New York el 4 de Abril de 1992.