16 de diciembre de 1993. Se Inaugura el Nuevo Gasómetro. Club Atlético San Lorenzo de Almagro

La inauguración del Nuevo Gasómetro, oficialmente conocido como Estadio Pedro Bidegain, tuvo lugar el 16 de diciembre de 1993. Este evento marcó un capítulo importante en la historia del Club Atlético San Lorenzo de Almagro, ya que significó el regreso del club a tener una casa propia después de 14 años de peregrinaje por diferentes estadios desde el cierre del Viejo Gasómetro en 1979. El estadio se encuentra en el barrio de Bajo Flores, en la Ciudad de Buenos Aires, Argentina. La obra tomó 52 semanas para completarse, bajo la presidencia de Fernando Miele. Tiene una capacidad actual para unos 43,494 espectadores, aunque ha sido ampliada y modificada varias veces desde su inauguración. El primer partido en el Nuevo Gasómetro fue un amistoso contra Universidad Católica de Chile, en el cual San Lorenzo ganó por 2-1. Los goles de San Lorenzo fueron marcados por Claudio Biaggio y Luis Fabián Artime. El primer partido oficial jugado en el estadio fue el 1 de marzo de 1994, enfrentando a Belgrano de Córdoba, con victoria de San Lorenzo por 1-0, con gol de Carlos Javier Netto. El Nuevo Gasómetro no solo devolvió al club su localía, sino que también simbolizó un renacimiento deportivo y cultural para San Lorenzo. Desde su apertura, el estadio ha sido testigo de varios títulos del club, tanto nacionales como internacionales, incluyendo el Torneo Clausura de 1995, 2001, 2007, y el Torneo Inicial de 2013, así como las conquistas de la Copa Mercosur 2001, la Copa Sudamericana 2002 y la Copa Libertadores 2014. El estadio lleva el nombre de Pedro Bidegain, quien fue presidente del club entre 1929 y 1930 y también diputado nacional por la UCR. Su trabajo fue vital para la adquisición del terreno donde se erigió el Viejo Gasómetro y para el desarrollo del club en sus primeros años. La inauguración del Nuevo Gasómetro es recordada con especial cariño por la hinchada de San Lorenzo, simbolizando no solo el regreso a la tierra natal, sino también el inicio de una nueva era de triunfos y esperanza para uno de los clubes más tradicionales del fútbol argentino