En la India colonial, los lugareños en la región del Himalaya y Punjab habían utilizado pieles de bueque infladas como servicio en barco para transportar pasajeros a través de los ríos

La técnica de usar pieles infladas de animales como balsa flotante se ha practicado durante siglos a través de las culturas, desde Babilonia a China, desde el Tíbet a Egipto. India también adoptó esta brillante técnica antigua. La piel del animal se toma en una pieza y todos los orificios de la piel están cerrados excepto en una pierna que se mantiene abierta a la inflación. Entonces el barquero infla la piel a través de esa abertura en la pierna soplando desde su boca. Las pieles se han hecho herméticas e inflado con aire justo cuando inflamos un dispositivo flotante. Como muchas de estas pieles son deseadas, se unen con postes para que el transbordador pueda hacerse de cualquier tamaño. Los charpoys pueden erigir sobre las pieles infladas para proporcionar viajes cómodos a los pasajeros. El barquero seguiría remando la corriente con sus extremidades dirigiéndola en la dirección correcta y seguiría soplando aire durante el viaje.