4 de Enero de 1970. Un automovil arrastrado por la fuerte correntada quedó dado vuelta y destruído entre árboles, ramas y fango. Mendoza

Las dramáticas alternativas vividas en torno al impresionante aluvión que afectó a Mendoza, no habían sacado aún del estupor a los que fueron protagonistas involuntarios del mismo y especialmente a aquellos a quienes les tocó sentir en carne propia las lamentables consecuencias traducidas en muertes, numerosos heridos y los millonarios daños materiales, dada la magnitud del desastre,