sábado, 25 de octubre de 2025

🛳️ 25 de octubre de 1927: El naufragio del Principessa Mafalda, tragedia y heroísmo en aguas del Atlántico El hundimiento del transatlántico italiano frente a las costas de Brasil dejó 429 muertos y marcó a generaciones con relatos de valentía, dolor y memoria compartida entre Argentina y Europa.

 ⚓ Principessa Mafalda: el Titanic sudamericano que no volvió a puerto


El Principessa Mafalda, transatlántico italiano botado en 1904, era considerado un símbolo de lujo y modernidad. Durante años, transportó a familias acomodadas de Argentina, Uruguay y Brasil hacia Europa, y también a miles de inmigrantes en tercera clase. Su último viaje comenzó el 11 de octubre de 1927 desde Génova, con destino a Buenos Aires, vía Río de Janeiro y Montevideo, llevando a bordo 1.261 personas y un cargamento de oro enviado por el gobierno italiano. El 25 de octubre, frente a las costas de Abrolhos, Brasil, el barco sufrió una avería fatal: el eje de la hélice izquierda se rompió al chocar contra una roca, abriendo una brecha en el casco. El agua ingresó rápidamente, y el naufragio se volvió inevitable. Las condiciones climáticas empeoraron, y el pánico se apoderó de los pasajeros, especialmente de los de tercera clase, atrapados en las cubiertas inferiores. Los botes salvavidas fueron insuficientes, y aunque varios barcos acudieron al llamado de auxilio, el caos dificultó el rescate. En medio de la tragedia, se destacaron gestos de heroísmo y solidaridad: el cabo Juan C. Santoro y el conscripto Ancleto Bernardi, de la fragata Sarmiento, ayudaron a evacuar pasajeros; Bernardi murió arrastrado por las aguas. El comisario Carlos Longobardi salvó a decenas, y la joven italiana Nuncia Cipolla, de 17 años, cedió su lugar en un bote a una madre con su hijo. El capitán Simón Gulí, quien había presentido el desastre antes de zarpar, se hundió con su nave gritando “¡Viva Italia!”. En total, 429 personas murieron, y el Formosa, uno de los barcos de rescate, llegó a Buenos Aires el 2 de noviembre con los sobrevivientes. El relato de María Cristina Calloni, sobrina nieta del cabo Santoro, aporta una dimensión íntima y conmovedora: desde las cicatrices físicas hasta los recuerdos nocturnos, su testimonio honra la memoria de quienes enfrentaron el horror con coraje. #ScrollMafalda #25Octubre1927 #TitanicSudamericano #MemoriaEnElMar #HeroísmoYDolor #mendozantigua 

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