El 23 de Abril de 1775, en Londres, nacía un pintor, tan desconocido como brillante e indispensable, ese día llegaba al mundo el padre del impresionismo Joseph Mallord William Turner.

Hijo de un barbero y una mujer que fue perdiendo la razón, hecho que determinó que Joseph, fuera entregado a su tío materno y se mudara a Brentford. Su tío se percató de las inclinaciones artísticas de su sobrino, por ello al terminar la escuela en Kent, con 14 años lo envió a la Royal Academy of Art. El director de la escuela Joshua Reynolds y el arquitecto Thomas Hardwick depositaron muchas esperanzas en Joseph, y no los decepcionó, con solo 15 años pintó el excepcional óleo "Fishermen at Sea". Su otro gran maestro fue Thomas Girtin de quien aprendió las tácticas de las acuarelas. A los 23 años luego de varios viajes ya lo había aprendido todo, por ello comenzó a enseñar. Encontró su estilo al óleo pintando las fuerzas de la naturaleza, tormentas, maremotos, incendios e inundaciones son sus temas dominantes. Este estilo esta reforzado por la escasa presencia de formas humanas, generalmente fuera de foco o diminutas. Un maestro en reflejos de formas en el agua o formas difusas tras humos o vapores, un claro ejemplo de esto último es "Lluvia, vapor y velocidad". En 1816 unos inusuales niveles de cenizas en la atmósfera dieron los mas increíbles atardeceres de la historia de la humanidad, Joseph estuvo allí para reflejarlos en el lienzo. La muerte de su padre en 1829 lo sumió en una profunda depresión que hizo mermar la cantidad de sus obras, pero nunca la calidad. Entre sus obras mas destacadas se encuentran "El naufragio", "The Battle of Trafalgar", "Ulises burlando a Polifemo", "El gran canal de Venecia" y "El incendio de la cámara de los Comunes". A Joseph se lo llamó "El pintor de la luz" por su facilidad para reflejar todos sus matices. La muerte lo encontró el 19 de Diciembre de 1851, en su residencia de Chelsea, sus restos descansan en la Catedral de San Pablo junto a su maestro Joshua Reynolds.