Cuando "Soplar humo en el Trasero" fue mucho más que un dicho

Descubra los orígenes médicos sorprendente mente literales y profundamente perturbadores del siglo XVIII de la expresión "volar humo por el trasero".

Según Gizmodo , uno de los primeros informes de tal práctica tuvo lugar en Inglaterra en 1746, cuando una mujer quedó inconsciente después de casi ahogarse. Supuestamente, su esposo tomó la sugerencia de administrar un enema de tabaco para revivirla, una práctica que estaba aumentando en popularidad en ese momento como una posible respuesta a los frecuentes casos locales de ahogamiento. Dejando pocas opciones, el hombre tomó una pipa llena de tabaco, insertó el tallo en el recto de su esposa y, bueno, sopló un montón de humo allí. Por extraño que parezca hoy, según los informes, funcionó, las brasas calientes de la hoja de tabaco sacudieron a la esposa de nuevo a la conciencia, y la práctica creció rápidamente desde allí. Pero, ¿de dónde surgió la idea de usar el tabaco como una forma de medicina? Los indígenas estadounidenses, que usaban la planta para tratar diversas dolencias, inventaron lo que llamamos enema de tabaco. El botánico inglés, médico y astrólogo Nicholas Culpeper tomó prestado de estas prácticas para tratar el dolor en su Inglaterra natal con métodos que incluyen enemas para tratar la inflamación como resultado de un cólico o una hernia.

Años más tarde, el médico inglés Richard Mead estaría entre los primeros defensores del uso del enema herbal como una práctica reconocida y ayudó a llevar su uso, aunque sea de corta duración, a la cultura convencional. A fines de la década de 1700, el humo que soplaba se había convertido en un procedimiento médico que se aplicaba regularmente, utilizado principalmente para revivir a las personas que se creía que casi habían fallecido, generalmente víctimas de ahogo. El proceso fue tan común, de hecho, que varias vías fluviales importantes mantuvieron el instrumento, que consta de un fuelle y un tubo flexible , cerca en caso de tales emergencias. Se creía que el humo del tabaco aumentaba la frecuencia cardíaca de la víctima y estimulaba las funciones respiratorias, además de "secar" el interior del individuo anegado, lo que hacía que este método de entrega fuera más preferido que respirar aire directamente en los pulmones a través de la boca.

Dibujo de libro de texto de un dispositivo de enema de humo de tabaco. 1776.

Antes de la implementación de un instrumento oficial, los enemas de tabaco generalmente se administraban con una pipa de fumar estándar. Esto demostró ser una solución poco práctica ya que el vástago de una tubería era mucho más corto que el tubo del instrumento que vendría más tarde, haciendo que tanto la propagación de enfermedades como el cólera como la inhalación accidental del contenido de la cavidad anal del paciente, un posibilidad desafortunada pero común. Con el aumento de la popularidad del enema de tabaco en pleno apogeo, los médicos de Londres William Hawes y Thomas Cogan formaron juntos la Institución para brindar ayuda inmediata a personas aparentemente muertas por ahogamiento en 1774. Más tarde, el grupo fue nombrado la Sociedad Humana Real, mucho más simple , una organización benéfica que "otorga premios por actos de valentía en la salvación de la vida humana y, también, por la restauración de la vida mediante la reanimación". Todavía está en funcionamiento hoy y ahora está patrocinado por la Reina de Inglaterra.

Thomas Cogan

La práctica de premiar a los ciudadanos que salvan vidas ha sido un sello distintivo de la sociedad desde su creación. En aquel entonces, cualquier persona conocida por revivir a una víctima que se ahogaba recibió cuatro guineas , equivalentes a alrededor de $ 160 hoy. Soplar humo, por supuesto, ya no se usa en la actualidad. Sin embargo, el enema de tabaco tuvo un buen funcionamiento durante el siglo XVIII, y su uso incluso se extendió para tratar dolencias adicionales como la fiebre tifoidea, el dolor de cabeza y los calambres estomacales. Pero con el descubrimiento de 1811 de que el tabaco es realmente tóxico para el sistema cardíaco, sin embargo, la popularidad de la práctica de los enemas de humo de tabaco disminuyó rápidamente a partir de ahí. (a través de allthatsinteresting.com)