El 5 de Noviembre de 1605, en Londres, en el marco de un alzamiento católico, fracasaba la conspiración para asesinar al Rey de Inglaterra "Jacobo I" y a la cúpula aristocrática protestante, que hubiera cambiado el destino de Europa y del mundo occidental, ese día se producía la "Conspiración de la pólvora". (EH)

En 1587, la reina protestante "Isabel I" ordenó asesinar a su predecesora católica en el trono, "María I Estuardo", con ello buscaba aplacar cualquier intento de rebelión por motivos religiosos. Cuando su sucesor, "Jacobo I" (Jacobo Carlos Estuardo), se casó con la reina católica "Ana de Dinamarca", el pueblo católico creyó que se acabarían las persecuciones y proscripciones, pero ocurrió todo lo contrario. En 1604, la situación de opresión y marginalidad del pueblo católico era insostenible, un grupo de referentes de la zona media de Inglaterra encabezados por Robert Catesby, Guy Fawkes, comenzaron a pergeñar una conspiración para asesinar al rey y provocar la rebelión de los seguidores de la iglesia romana. Luego de un año de preparativos se fijó el 5 de Noviembre de 1605 como la fecha de la rebelión, allí "Jacobo I" y toda la aristocracia estarían reunidos en la Casa del parlamento para la ceremonia anual de apertura del estado. El plan consistía en ir paulatinamente llenando de pólvora los sótanos del palacio para hacerlos estallar durante la ceremonia, como los hijos de los asistentes, incluidos los de sangre real, estarían con sus niñeras en otro edificio, serían secuestrados y reeducados en la fe católica. Los doce conspiradores consiguieron ingresar 36 barriles de pólvora en los sótanos del palacio, pero uno de ellos cometió un error, Francis Tresham envió una carta a su cuñado William Parker, único noble católico, recomendándole no asistir a la ceremonia. Esto escandalizó a Parker que informó a los organizadores de la ceremonia. El mismo 5 de Noviembre de 1605, la pólvora fue encontrada y retirada, los conspiradores fueron arrestados, las torturas a las que fueron sometidos son indescriptibles, solo basta con mencionar que aún con vida se les cortaron sus genitales y quemados frente a sus ojos, se los asesinó vaciándoles el abdomen, se los degolló y sus cabezas fueron expuestas en picas en distintas plazas de Londres. Pese a que la mayoría del pueblo católico ignoraba los planes de conspiración fue estigmatizado y sufrió las consecuencias por casi 3 siglos, se les prohibió el voto Y se los excluyó de cargos públicos y las fuerzas armadas. Los líderes protestantes instauraron el 5 de Noviembre como día festivo a perpetuidad, cada año celebran el "Bonfire Night" o la "festividad de Guy Fawkes" donde se quemaba una esfinge del propio conspirador Fawkes, aunque con los años se agregaron otra como la de los papas católicos, Hitler, Stalin y hasta Margaret Thatcher.